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Enfermedades Transmitidas por Alimentos: Prevención de la Intoxicación Alimentaria

PortalClinic | 15/08/2024 | 13:38

Las enfermedades transmitidas por alimentos, también conocidas como intoxicaciones alimentarias, son un problema de salud pública significativo en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año  enferman 600 millones de personas por ingerir alimentos contaminados, y 420,000 mueren por esta causa. Las siguientes son las causas principales de estas enfermedades y cómo prevenirlas eficazmente. 
 
¿Qué son las enfermedades transmitidas por alimentos? 
 
Las enfermedades de origen alimenticio son afecciones causadas por ingerir alimentos o bebidas contaminados con microorganismos patógenos o toxinas.  Los síntomas pueden variar desde leves hasta graves, e incluyen: 
 
Náuseas y vómitos 
Diarrea 
Dolor abdominal 
Fiebre 
Deshidratación 
 
En casos severos, estas enfermedades pueden llevar a complicaciones graves e incluso la muerte, especialmente en grupos vulnerables como niños, personas mayores y personas inmunodeprimidas. 
 
Principales causas de la intoxicación alimentaria 
 
Contaminación bacteriana 
 
Las bacterias son la causa más común de intoxicación alimenticia. Algunos de los patógenos más frecuentes incluyen: 
 
Salmonella 
Escherichia coli (E. coli) 
Listeria monocytogenes 
Campylobacter 
 
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) destaca que estas bacterias son responsables de millones de casos de intoxicaciones por alimentos cada año 
 
Contaminación viral 
 
Los virus también pueden causar intoxicaciones nutricionales. Los más comunes son: 
 
Norovirus 
Hepatitis A 
Rotavirus 
Contaminación parasitaria 
 
Aunque menos frecuentes, los parásitos pueden causar enfermedades graves. Algunos ejemplos son: 
 
Toxoplasma gondii 
Giardia lamblia 
Cryptosporidium 
 
 
Toxinas naturales
 
Algunas plantas y animales contienen toxinas naturales que pueden causar contaminación si no se preparan adecuadamente: 
 
Toxinas de mariscos 
Solanina en patatas verdes 
Micotoxinas en hongos venenosos 
 
Prevención de la intoxicación alimentaria 
 
La prevención es clave para evitar las enfermedades de origen alimenticio. A continuación, se presentan medidas efectivas basadas en evidencia científica. 
 
Higiene personal 
 
Lavado de manos: Lávate las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos antes de manipular alimentos, después de ir al baño, y después de tocar superficies potencialmente contaminadas. 
Evita cocinar si estás enfermo: Si tienes síntomas de enfermedad gastrointestinal, evita preparar alimentos para otros. 
 
El lavado de manos adecuado puede reducir significativamente la contaminación cruzada en la preparación de alimentos, así como la transmisión de infecciones.  
 
Manipulación segura de alimentos 
 
Separar alimentos crudos y cocidos: Utiliza tablas de cortar y utensilios diferentes para alimentos crudos y cocidos. 
Cocción adecuada: Asegúrate de que los alimentos, especialmente las carnes, se cocinen bien y no queden crudas.  
Refrigeración rápida: Refrigera los alimentos perecederos dentro de las 2 horas posteriores a su preparación. 
 
 
Limpieza y desinfección 
 
Limpia superficies y utensilios: Lava y desinfecta regularmente todas las superficies y utensilios que entren en contacto con los alimentos. 
Lava frutas y verduras: Enjuaga bien las frutas y verduras antes de consumirlas, incluso si vas a pelarlas. 
 
Control de temperatura 
 
Mantén los alimentos fríos, fríos: Conserva los alimentos refrigerados a 4°C o menos. 
Mantén los alimentos calientes, calientes: Mantén los alimentos calientes a 60°C o más. 
Evita la "zona de peligro": No dejes los alimentos a temperatura ambiente (entre 4°C y 60°C) por más de 2 horas. 
Muchas personas no manejan adecuadamente las temperaturas de los alimentos, lo que aumenta el riesgo de intoxicación nutricional. 
 
Compra y almacenamiento seguro 
 
Verifica las fechas de caducidad: No compres ni consumas alimentos caducados. 
Almacena correctamente: Guarda los alimentos en recipientes limpios y herméticos. 
Sigue el principio PEPS: Primero en Entrar, Primero en Salir. Consume primero los alimentos más antiguos. 
 
Educación y concienciación 
 
Aprende sobre seguridad alimentaria: Mantente informado sobre las mejores prácticas en manipulación de alimentos. 
Educa a otros: Comparte tus conocimientos con familiares y amigos. 
 
Grupos de riesgo y consideraciones especiales 
 
Algunas personas tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves por contaminación nutricional: 
 
Mujeres embarazadas 
Niños menores de 5 años 
Adultos mayores de 65 años 
Personas con sistema inmunitario debilitado 
 
 
Estos grupos deben tomar precauciones adicionales, como evitar ciertos alimentos de alto riesgo (por ejemplo, quesos blandos no pasteurizados, pescados crudos, brotes crudos). 
 
Qué hacer si sospechas una intoxicación alimentaria 
 
1. Mantente hidratado: Bebe abundante agua o soluciones de rehidratación oral. 
2. Descansa: Da a tu cuerpo tiempo para recuperarse. 
3. Evita ciertos alimentos: No consumas alimentos sólidos hasta que los síntomas mejoren. 
4. Busca atención médica: Si los síntomas son graves o persistentes, consulta a un médico. 
 
 
El papel de las autoridades sanitarias 
 
Las autoridades sanitarias desempeñan un papel crucial en la prevención de patologías transmitidas por los alimentos: 
Regulación: Establecen normas de seguridad alimentaria. 
Inspección: Realizan controles regulares en establecimientos de alimentación. 
Educación: Proporcionan información y recursos sobre seguridad alimenticia. 
 
Un estudio publicado en el Journal of Food Protection destaca la importancia de las intervenciones de salud pública en la reducción de las enfermedades alimentarias. 
 
La prevención de las enfermedades de origen alimentario es una responsabilidad compartida entre consumidores, productores y autoridades sanitarias. Mediante la adopción de prácticas seguras de manipulación de alimentos y la educación continua, se puede reducir significativamente el riesgo de contaminación alimentaria. 
 
Implementar estas medidas preventivas en la vida diaria y compartir esta información contribuye a crear un entorno alimenticio más seguro para todos.