Te aclaramos cuán saludable es hacer gárgaras con bicarbonato de sodio para aliviar molestias en la garganta y cómo debes preparar este remedio casero
Es un remedio casero de los viejos, viejos, viejos, pero buenos, buenos, buenos, como diría el humorista venezolano Miguel Ángel Landa. De acuerdo a expertos, hacer gárgaras con bicarbonato de sodio puede ayudar a aliviar el dolor de garganta, debido al efecto alcalino que neutraliza ácidos en la boca.
Asimismo, te protege de posibles infecciones virales e inflamación, además de lubricar la garganta, evitando que te irrites al tratar de aclararla (carraspera).
Sin embargo, aunque resulta beneficioso, es fundamental que identifiques la causa que provoca ese dolor y el resto de síntomas en la garganta. Esto significa que no debes hacer gárgaras como tratamiento exclusivo y tampoco reemplazar el que estés cumpliendo.
De todos modos lo que es fundamental en estos casos es identificar la causa que está produciendo los problemas que nos motivan a hacer las gárgaras, y no tomarlas exclusivamente como el tratamiento, sino simplemente como un elemento coadyuvante.
Tampoco es conveniente que abuses de las sesiones de gárgaras con bicarbonato, puesto que es una sustancia abrasiva que podría irritar las mucosas en una zona que es muy sensible. Lo mismo ocurre si intentas añadir limón. Los expertos indican que no es necesario en este caso.
Cómo preparar el bicarbonato de sodio para hacer gárgaras
Es probablemente lo más fácil que hagas hoy en la cocina. Busca una taza mediana, el bicarbonato de sodio una cuchara pequeña.
Caliente el agua hasta que hierva y deja que se enfríe por unos minutos o hasta que sea tolerable para la garganta. Añade una cucharadita pequeña y revuelve con esmero hasta que se disuelva por completo.
Seguidamente, haz gárgaras durante 1 minuto o minuto y medio, botando el agua y volviendo a tomar de la taza (jamás la tragues). Repite la operación todas las veces que puedas, durante 5 a 10 minutos.
En el caso de que no tengas bicarbonato de sodio, los expertos en remedios caseros recomiendan utilizar sal de mesa, que implica la misma preparación y tratamiento. También puedes optar al consumo de miel natural con limón y jengibre, en este caso tomado.
Y si no sientes mejoría alguna, es importante que acudas con un médico para hacerte un chequeo y cumplir con el tratamiento adecuado. Recuerda que las gárgaras con bicarbonato es tan solo un complemento.