La infraestructura que más necesita Aguascalientes ya está viva: La Pona

Aguascalientes, AGS; No hacen falta nuevos fraccionamientos ni más proyectos de concreto: en pleno oriente, La Pona puede transformarse en un modelo vivo de infraestructura verde, capaz de regular la temperatura, captar agua de lluvia, purificar el aire y dar refugio a la biodiversidad que aún resiste.

Ciudades como Medellín apostaron por sus “corredores verdes” para bajar hasta 2°C su temperatura promedio. Singapur convirtió su paisaje en una red de parques conectados, integrando la naturaleza a su modelo de ciudad. Incluso Ciudad de México ha invertido en techos verdes y jardines de infiltración para mejorar su resiliencia climática.

Aquí, en Aguascalientes, ya tenemos la oportunidad sembrada: restaurar el ecosistema de mezquites, instalar senderos de bajo impacto, jardines de lluvia, corredores biológicos. Ese es el urbanismo que necesitamos.
 

Cada árbol en La Pona ofrece lo que ningún edificio puede: sombra, vida, resiliencia. Dejarla ser bosque no es un lujo: es la única inversión inteligente frente al cambio climático.

Si las grandes ciudades ya aprendieron que su futuro depende de integrar la naturaleza, ¿por qué aquí seguimos pensando que el desarrollo solo se mide en concreto?