Aunque el cielo de Aguascalientes amanezca cubierto de nubes, la radiación ultravioleta (UV) sigue presente y representa un riesgo real para la piel. A causa de su altitud más de 1,880 metros sobre el nivel del mar, la radiación solar en el estado es más intensa, incrementando entre un 10 y 12?% por cada mil metros de altura, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En días nublados, muchas personas olvidan aplicar protector solar, creyendo que el sol no afecta. Sin embargo, hasta un 80?% de los rayos UV puede atravesar las nubes, según la Fundación Mexicana para la Dermatología. Esta radiación no solo quema, también acelera el envejecimiento de la piel y aumenta el riesgo de cáncer, aunque no haya calor o luz visible.
El Servicio Meteorológico Nacional ha registrado índices UV en Aguascalientes de hasta 12 puntos durante primavera y verano, un nivel considerado “extremadamente alto”. En estas condiciones, una persona puede quemarse en menos de 15 minutos si no se protege adecuadamente.
Los especialistas recomiendan aplicar protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) mínimo de 30, incluso si no se sale al exterior, ya que los rayos UVA atraviesan cristales y ventanas. También es importante reaplicarlo cada dos horas y reforzar la protección con sombrero, gafas UV y ropa adecuada.
No se trata solo de estética. El Instituto Nacional de Cancerología reporta un aumento en los casos de cáncer de piel en México, muchos de ellos asociados a la exposición crónica al sol sin protección. El daño solar es acumulativo y silencioso, y prevenirlo está en nuestras manos.
En un estado como Aguascalientes, donde el clima seco y la radiación son constantes, usar protector solar todos los días sin importar el clima es una acción simple que puede marcar una gran diferencia en la salud a largo plazo.