Jueves 17 de Julio de 2025 | Aguascalientes.

Crece comunidad extranjera en Aguascalientes; destacan asiáticos y españoles

Sofía Jara | Plano Informativo | 08/07/2025 | 13:52

Aguascalientes, AGS; Cada vez son más los extranjeros que eligen a Aguascalientes como su nuevo hogar. Según el más reciente reporte del INEGI, actualmente viven en el estado 13,735 personas nacidas en otro país, y aunque la mayoría proviene de Estados Unidos, llama la atención el crecimiento de comunidades como la japonesa, la española y la guatemalteca. Se trata de rostros que caminan nuestras calles, hablan otros idiomas y, poco a poco, también hacen suya esta tierra.
 
En lo que va del siglo, Aguascalientes ha recibido en promedio a más de 3 mil nuevos residentes extranjeros cada década. Y mientras los estadounidenses siguen siendo mayoría con más de 9 mil personas, lo sorprendente es que las comunidades japonesa y guatemalteca crecieron más del 270% y 340% respectivamente en apenas 20 años. Lo mismo ocurrió con los españoles y franceses, cuyas cifras duplicaron su tamaño, superando incluso el ritmo de crecimiento de los migrantes norteamericanos.
 
Más allá de los números, hay algo simbólico en esto: Aguascalientes ya no es solo un estado del centro de México, sino un pequeño punto de encuentro multicultural. Y eso tiene su riqueza. La diversidad cultural que traen estas comunidades no solo se refleja en los restaurantes, los idiomas o las costumbres, sino también en los espacios educativos, en la industria, y en nuevas formas de ver la vida.
 
Pero este fenómeno también tiene otra cara. Cuando crece la presencia extranjera, sobre todo en zonas específicas, puede venir acompañada de un aumento en los precios de vivienda, servicios y espacios públicos, algo que se conoce como gentrificación. Y con ello, los habitantes de toda la vida pueden verse desplazados, tanto física como culturalmente. Es decir, la ciudad cambia… pero no siempre de manera equitativa.
 
En ese equilibrio entre la bienvenida y la precaución, Aguascalientes tiene una oportunidad única: aprender a convivir con nuevas identidades sin perder la suya. Porque si bien es cierto que el mundo está llegando al estado, también es verdad que tenemos mucho que ofrecer como anfitriones. Al final, más que cifras, lo que hay detrás son historias. Y muchas de ellas, apenas están comenzando aquí.