Aguascalientes, AGS; En Aguascalientes, las quejas por exceso de ruido han aumentado hasta un 30% desde el fin de la pandemia, principalmente por fiestas particulares, bares y antros que operan hasta altas horas de la madrugada. La línea de atención ciudadana 072 recibe entre 40 y 50 reportes semanales relacionados con ruidos molestos, concentrados en zonas como el Centro, Canteras y la avenida Colosio.
Los bares y antros que superan el límite permitido de 65 decibeles enfrentan multas que pueden alcanzar los 14 mil pesos. Las casas habitación con denuncias repetidas podrían enfrentar arrestos si se aprueban las reformas al Reglamento de Justicia Cívica. Sin embargo, la Dirección de Reglamentos solo cuenta con 70 verificadores para supervisar más de 6,500 establecimientos, lo que deja fuera muchas denuncias, sobre todo en el oriente y norte de la ciudad, donde se concentra el 80% de las quejas.
Además del ruido de establecimientos, las fiestas prolongadas, música a alto volumen y reuniones sociales afectan la calidad de vida en algunas colonias. El Ayuntamiento ha propuesto trasladar la responsabilidad del control del ruido a la Policía Municipal y aumentar las sanciones, aunque estas medidas aún no han sido plenamente implementadas.
Este escenario revela una “cultura del ruido” creciente, donde la convivencia con ruidos fuertes es habitual. La falta de recursos y personal dificulta que los ciudadanos recuperen la tranquilidad nocturna en Aguascalientes. Por ello, especialistas y autoridades insisten en la urgencia de reforzar la regulación, mejorar la vigilancia y fomentar la conciencia ciudadana.