Prohibida por algunas ligas deportivas, y con una aprobación limitada para su comercialización como fármaco, la dehidroepiandrosterona no está exenta de controversias. Sin embargo, se consigue en forma de suplementos.
La dehidroepiandrosterona o DHEA es una hormona esteroidea que se produce en las glándulas suprarrenales de modo natural. También se sintetizan pequeñas cantidades de la misma en los ovarios, en los testículos y en el cerebro.
Sus funciones fisiológicas son diversas. En sí, es una precursora para la fabricación de estrógeno y testosterona. Pero también influye en el sistema inmunitario, la función cognitiva y el estado de ánimo.
A medida que pasan los años, producimos cada vez una menor cantidad de DHEA. Las concentraciones máximas se alcanzan en la adolescencia y la juventud. Y es por ello que se especula sobre la posibilidad de retrasar el envejecimiento si usamos suplementos de la hormona. Pero ¿hay evidencia científica sobre ello?
¿Cómo son los suplementos de hormona DHEA?
La dehidroepiandrosterona mostró un crecimiento notable en su comercialización como suplemento. Y si bien hay beneficios de su ingesta que se demostraron en experimentos con animales, no todos son extrapolables a los humanos. Además, todavía no está clara cuál sería la dosis óptima para obtener las ventajas.
Los suplementos de DHEA vienen en cápsulas, tabletas o líquidos y están disponibles para tomarse por vía oral. A su vez, el principio activo forma parte de cremas que se promocionan para la salud dérmica.
Sin embargo, por tratarse de productos dietéticos o cosméticos, la legislación suele ser laxa para ellos en casi todo el mundo. Muchas administraciones nacionales de medicamentos no se preocupan por estos suplementos y liberan de facto su comercialización. Es así que no suele requerirse una receta para su compra.
No obstante, la DHEA sí tiene una forma farmacéutica aprobada y legal que es la prasterona. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), por ejemplo, autorizó su uso médico en óvulos vaginales para mujeres posmenopáusicas con dispareunia. En Europa, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) hizo lo propio entre 2017 y 2018.
Con todo, ambos organismos no son proclives a la autorización del principio como medicamento oral. De hecho, la FDA aclara lo siguiente:
«Aunque la DHEA se incluye en algunos suplementos dietéticos, no se ha establecido la eficacia y seguridad de esos productos para diagnosticar, curar, mitigar, tratar o prevenir ninguna enfermedad».
¿Cuáles serían los beneficios de usar suplementos de DHEA?
Si estás considerando un suplemento de esta hormona, es importante discutirlo con el médico. A pesar de que lo consigas en venta libre, los potenciales beneficios no están avalados por completo por la ciencia.
Los que nombraremos a continuación tienen algo de evidencia a su favor. No obstante, se necesitan más experimentos para confirmarlos.
Posible mejoría de la piel y enlentecimiento del envejecimiento prematuro
Según un reporte de caso publicado en 2017, tanto el uso oral como tópico de DHEA podría influir en el colágeno de la piel. Por un lado, estimularía la mayor producción de las proteínas de cicatrización cutánea, lo que reduciría las arrugas. Por otro lado, contrarrestaría los cambios degenerativos, sobre todo la atrofia de la piel.
Hay que considerar que más colágeno también significa más capacidad para retener agua. Así que este efecto, de confirmarse, también sería un medio para incrementar la hidratación de la dermis.
De todos modos, existe preocupación por la posibilidad de que estos suplementos empeoren cuadros de acné si se usan en adolescentes. La DHEA juega un rol clave en la enfermedad y el aumento de su concentración se asocia con los brotes.
Prevención de la osteoporosis
Es importante tener en cuenta que la osteoporosis es una enfermedad multifactorial. Diversas circunstancias influyen en su aparición, como la ingesta de calcio y vitamina D a lo largo de la vida, el nivel de actividad física y los antecedentes familiares.
No obstante, se ha sugerido que los suplementos de DHEA podrían tener efectos positivos en la densidad ósea. Esto lo lograrían con la estimulación de los osteoblastos. Se trata de las células que forman tejido nuevo en el hueso. Las mismas reducen su actividad a medida que envejecemos.
También se encontró que la DHEA ayuda a la función del factor de crecimiento similar a insulina 1 (IGF-1). Esta sustancia tiene un rol activo en la cicatrización de las fracturas, lo que abre la puerta al uso de los suplementos en el tratamiento de los traumatismos.
Complemento para el abordaje de la depresión
Una revisión sistemática de 2019 encontró que la DHEA, frente al placebo, era más efectiva para contrarrestar diversos síntomas de depresión. Esto podría explicarse en otros hallazgos relacionados, como el hecho de que los adultos mayores con más concentración de la hormona en sangre tienen menos diagnósticos depresivos.
Ahora bien, ¿cuál es el mecanismo que lo explica? En realidad, son varios. La dehidroepiandrosterona puede proteger a las neuronas del estrés oxidativo. Además, regula el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, lo que ayuda a equilibrar la respuesta al estrés. Finalmente, influye en la acción de diversos neurotransmisores, como la serotonina, la dopamina y el glutamato.
Mejoraría la eficacia de ciertos tratamientos de fertilidad
Cochrane realizó una revisión de experimentos sobre el uso de DHEA en el contexto de la reproducción asistida. Se encontró que las mujeres con baja respuesta a los tratamientos de fertilización in vitro mejoraban sus oportunidades de embarazo si recibían esta hormona o testosterona.
Una de las posibles explicaciones es que el suplemento mejore la calidad de los ovocitos. Por otro lado, la DHEA es un precursor de los estrógenos, así que su presencia en el cuerpo podría incrementar la concentración final de estas hormonas, con el consiguiente aumento de la fertilidad, sobre todo en mujeres cercanas a los 40 años.
Complementaría el tratamiento de la tiroiditis autoinmune
Si bien se estudia la aplicación de los suplementos de DHEA para diversas enfermedades de la autoinmunidad, no hay evidencia clara todavía. Solo se encontró un ligero efecto positivo en pacientes con tiroiditis autoinmune y función de la glándula conservada.
Vale aclarar que el efecto fue indirecto. En realidad, lo que se probó fue el empleo de una combinación de DHEA con vitamina D, en el marco de un tratamiento general para la afección. Los investigadores notaron que se bloqueaban parte de los anticuerpos en los participantes.
Corregiría problemas en la insuficiencia adrenal crónica
Los pacientes con problemas en su glándula suprarrenal pueden requerir la toma de sustancias que su cuerpo no produce en cantidad suficiente. Una de ellas sería la dehidroepiandrosterona.
Según las investigaciones, la toma del suplemento en estas personas mejoraría el estado de ánimo y hasta el deseo sexual. Además, existe la posibilidad de que reduzca el riesgo cardiovascular que se eleva en la enfermedad.
Potenciaría la sexualidad
Los suplementos de DHEA se suelen comercializar bajo la promesa de una potenciación de la vida sexual, tanto para varones como para mujeres. Y si bien el marketing exagera las propiedades del producto, una revisión sistemática publicada en 2017 sí encontró que la hormona podría incidir en lo siguiente:
Incrementar el interés sexual.
Aumentar la lubricación vaginal.
Reducir el dolor al tener relaciones sexuales.
Riesgos y efectos adversos
Es importante tener en cuenta que los efectos adversos y los riesgos asociados con los suplementos de DHEA pueden variar según la dosis, la duración y la salud general de la persona que los toma. En general, los problemas aparecen con usos prolongados y con dosis que están por encima de 50 miligramos diarios, como explica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La dehidroepiandrosterona es un precursor del estrógeno y de la testosterona, así que hay que considerar la posibilidad de que aparezcan desequilibrios hormonales. Ello podría conllevar acné, hirsutismo y modificaciones de los ciclos menstruales.
El mayor y más temido efecto secundario es el desarrollo de tumores. En especial, de aquellos que responden a las hormonas, como ciertos tipos de cáncer de mama, de ovario y de próstata.
Interacciones
El listado de posibles interacciones entre los suplementos de DHEA y los fármacos es muy extenso. Por eso se necesita mucha precaución al momento de incluirlos para una toma rutinaria. Un médico debe estar al tanto del uso y certificar que no se alterarán otros parámetros.
Las interacciones más relevantes y frecuentes son las siguientes:
Fármacos para el cáncer de mama: los inhibidores de la aromatasa (letrozol) reducen su eficacia.
Anticoagulantes: la DHEA afecta la coagulación de la sangre, lo que incrementa el riesgo de hemorragias.
Corticoides: sobre todo, prednisona e hidrocortisona. La DHEA podría aumentar los efectos de esos fármacos y sus reacciones adversas.
Levotiroxina: se afecta la forma en la que el cuerpo metaboliza las hormonas tiroideas, lo que puede cambiar la concentración del fármaco en los pacientes con hipotiroidismo.
Antidiabéticos: si se usa DHEA por indicación médica, en un paciente con diabetes, habrá que ajustar las dosis de insulina o de hipoglucemiantes orales para sostener los niveles normales de azúcar en sangre.
¿Cuáles son las contraindicaciones de los suplementos de DHEA?
Hay grupos de personas que no deberían usar los suplementos y, en caso de que los beneficios superen a los riesgos, tendrán que recibir un seguimiento particular por parte del médico tratante. Estos grupos son los siguientes:
Embarazadas y lactantes: no hay suficiente evidencia sobre su seguridad.
Síndrome de ovario poliquístico: podría empeorar los síntomas de la condición.
Trastornos hepáticos: los suplementos de DHEA aumentan el riesgo de daño en el hígado.
Enfermedad glandular adrenal: pacientes con síndrome de Cushing o enfermedad de Addison.
Cáncer dependiente de hormonas: pacientes con cáncer de mama, de próstata o de ovario activos no deberían tomar el suplemento, así como tampoco se recomienda en quienes tuvieron antecedentes de las mismas patologías.
¿Tiene efecto en el rendimiento deportivo?
Hasta el momento, no hay certificación de que exista un efecto ergogénico de los suplementos. Lo que sí se encontró es que aumentan los niveles naturales de la hormona al practicar ejercicio, pero no sucede a la inversa. Es decir, la toma de la sustancia no parece repercutir en la masa muscular, en la fuerza ni en la resistencia a corto ni a largo plazo.
De todos modos, distintas organizaciones deportivas prohiben a la DHEA y la tienen entre sus listados de productos vetados. Cuando se descubren altas concentraciones en la sangre, la orina o la saliva de atletas de élite, pueden ser sancionados por doping.
¿Cómo se deberían tomar los suplementos de DHEA?
Por el momento, a menos que haya una indicación médica concreta, no tiene sentido tomar suplementos de dehidroepiandrosterona porque sí. Es muy probable que no obtengamos ningún beneficio y que, además, desarrollemos algún efecto adverso indeseable.
Esta aclaración no incluye al uso intravaginal del fármaco aprobado por la FDA y la EMA.
Si aun así deseamos probar con los suplementos, tendremos que efectuar una consulta médica. Es importante que el profesional nos certifique la inocuidad de la dosis que emplearemos y que se descarten contraindicaciones o interacciones.
La dosis adecuada de suplementos de DHEA, como tal, no existe. No es un medicamento regulado, por lo que cada fabricante define la concentración de su producto. En general, se consiguen en presentaciones que oscilan entre 25 y 100 miligramos.
El margen de seguridad se establece en un máximo de 50 miligramos diarios.
¿Qué recordar sobre los suplementos de hormona DHEA?
La dehidroepiandrosterona es una hormona esteroidea producida por el cuerpo humano. Los suplementos que se comercializan con dicha sustancia se promocionan como capaces de mejorar el rendimiento deportivo y hasta prevenir enfermedades.
Sin embargo, la evidencia no es total. Todavía no hay regulaciones firmes de los organismos gubernamentales sobre la DHEA ni se han podido constatar sus efectos en casi ningún aspecto de la salud. Todo permanece en potencial.
Antes de iniciar cualquier régimen de suplementos con DHEA, sería esencial consultar a un médico. Existen riesgos, contraindicaciones, efectos adversos e interacciones vinculadas con esta sustancia. Por lo pronto, el único uso autorizado como fármaco es para la dispareunia, en forma de óvulos vaginales.