A partir de septiembre de 2014 entró en vigor el artículo 63 Bis de la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal que establece que todos los vehículos que transiten en vías, caminos y puentes federales, deberán contar con un Seguro Obligatorio de Responsabilidad Civil Vehicular, que garantice la atención de daños a terceros. Por otro lado, el artículo 46 del Reglamento de Tránsito capitalino establece que los automovilistas que transiten en la ciudad deberán contar con una póliza de seguro de
Responsabilidad Civil vigente.
Las multas por no tener seguro de auto se calculan en Unidad de Medida y Actualización o conocida como (UMA), esta es publicada en el Diario Oficial de la Federación cada año. Para conductores particulares este 2024 la multa es de 20, 30 o 40 UMA; es decir, entre dos mil 171.4, tres mil 251.1 y cuatro mil 342.8 pesos mexicanos, según el valor vigente para este año.
Mientras que en el caso de los vehículos de transporte de carga la multa asciende de 40 a 60 UMA; es decir, de cuatro mil 342.8 a seis mil 514.2 y para vehículos de transporte público la multa será de entre 60 y 80 UMA; es decir, entre seis mil 514.2 y ocho mil 685.6 pesos.
Tu auto puede quedarse en el corralón
Aunque manejar sin seguro vehicular no amerita que te lleven al corralón. Tener la póliza al día si es requisito para sacarlo, en caso de que se hayan llevado tu auto por estacionarte en un lugar prohibido o por algún otro motivo.
Responsabilidades financieras
Si ocurre un accidente, el conductor sin seguro puede enfrentarse a la responsabilidad de cubrir los daños a terceros de su propia cartera. Esto incluye gastos médicos y reparaciones de vehículos. Sin un seguro, estas repercusiones pueden ser abrumadoras y conducir a dificultades económicas.
Falta de protección personal
Un seguro de auto no solo te protege contra la responsabilidad financiera en caso de accidente, sino que también proporciona cobertura para lesiones personales y daños a la propiedad. Sin esta protección, el conductor está expuesto a riesgos físicos que podrían no ser atendidos a tiempo, en caso de un percance en carretera.