Los expertos en rituales esotéricos aseguran que el “amarre de amor” es uno de los hechizos más poderosos que puede realizarse para atrapar la atención y los sentimientos de una persona. Sin embargo, cuando se practica con magia negra, en lugar de blanca, o los pasos a seguir son inadecuados, los resultados pueden ser agobiantes.
Cuando quieres conquistar a alguien, despertando su atención y procurando que se fije en ti, lo ideal es que practiques un endulzamiento. Este tipo de hechizo movilizará energías positivas y románticas a tu favor, aumentando las posibilidades de éxito amoroso.
Pero el amarre de amor es más peligroso, porque busca controlar las emociones de la otra persona, afectando su buen juicio, capacidad de razonamiento y alterando sus verdaderos deseos.
Si crees haber sido víctima de un amarre de amor, o sospechas que alguien cercano, incluso tu pareja, esté bajo el hechizo, existen algunos signos para identificarlo. Te contamos cuáles son los más recurrentes:
3 síntomas de que te hicieron un amarre de amor
1.- Malestar físico
Puede ser cualquier tipo de malestar físico, pero difícilmente puedes asociarlo a un condicionante. Los más comunes por un amarre de amor son: mareos, dolores de cabeza y cansancio.
Al tratarse de malestares tan normales, cuesta relacionarlos con el hechizo, pero la clave está en que no haya motivos aparentes.
También pudiera manifestarse como falta de energía o agotamiento.
2.- Soñar constantemente con una misma persona
¿Alguna ex pareja? ¿Alguien que pretendía tener una relación contigo? ¿Algún enamorado?
Si sientes que en los últimos días no has parado de soñar con alguien en concreto, sumado a que tu despertar es nostálgico y triste, como si le extrañaras profundamente, hay altas probabilidades de que te esté “trabajando”.
Lo mismo puede ocurrir al revés, que no logras conciliar el sueño, porque inexplicablemente no dejas de pensar en esa persona.
3.- Sensaciones extrañas
Lejos de sentir atracción o sentimiento, cuando te someten a un “amarre de amor” es probable que experimentes angustia, tristeza o nerviosismo. Nuevamente, sin un motivo claro.
A esas extrañas sensaciones podría sumarse una especie de vacío o depresión que no sabes explicar o tan siquiera diagnosticar.
Una vez que descubras o confirmes que efectivamente te han sometido a un amarre de amor, te ofrecemos un ritual para cortarlo, con dos velas, aceite de oliva y bicarbonato. Asimismo, no olvides protegerte con amuletos que rompan energías negativas.
