Para entender la relación entre el desvelo y el riesgo de desarrollar ansiedad, los expertos explican que la falta del buen sueño nocturno afecta el equilibrio de los neurotransmisores en el cerebro
Por el motivo que fuese, dormir menos de 6 horas todas las noches puede provocarle hasta cinco consecuencias a tu cuerpo. Y hoy agregamos una más: el riesgo de desarrollar ansiedad y depresión. Así lo demostró un estudio enfocado en los efectos negativos de desvelarte.
Según la investigación, publicada en la revista Psychiatry Research, dormirte muy tarde eleva hasta en un 40% las probabilidades de sufrir ansiedad. Esto se debe principalmente a la privación del descanso y la alteración en los ritmos circadianos.
Para entender la relación entre el desvelo y la salud mental, los expertos explican que la falta del buen sueño nocturno afecta el equilibrio de los neurotransmisores en el cerebro, como la serotonina y la dopamina, que son fundamentales para regular tu estado de ánimo.
Asimismo, bien sea por decisión de mantenerse despierto o por insomnio, estar despierto en las madrugadas eleva la respuesta negativa de tu cuerpo al estrés, lo que favorece aún más los signos de ansiedad y depresión.
De los 19,065 adultos analizados en el estudio, los llamados noctámbulos (quienes se duermen tarde) tenían entre un 20% y 40% más de riesgo de ser diagnosticado con alguna afección mental-emocional.
La falta de sueño impide que tu cuerpo controle el estrés
Al riesgo de ansiedad y depresión tienes que sumarle la carga de cortisol, que es la hormona del estrés.
Cuando te desvelas, se produce un cambio en la estructura y función cerebral, lo que va deteriorando áreas del control emocional e impidiendo que tu cuerpo reaccione estratégicamente contra el estrés, aumentando los niveles de cortisol.
Esto significa que la falta de sueño reduce tu capacidad para enfrentar situaciones estresantes, convirtiéndote en una persona susceptible y propensa a experimentar emociones negativas.
Finalmente, afecta tus interacciones sociales, tu motivación, concentración, capacidad resolutiva, de análisis y tu percepción personal frente al espejo. Todo un mix que también provoca ansiedad.
Es fundamental que no solo aprendas a dormir temprano, es decir, a una hora decente, sino también a practicar buenos hábitos de sueño. Hay algunos que podrían sumarte hasta 4 años de vida, de acuerdo a un estudio.
