Con el más reciente Louis Vuitton Escale, la casa francesa presenta una nueva imagen de los relojes Escale para conmemorar los 10 años del debut de la colección, y es inevitable prestar atención, sobre todo porque inesperadamente están cambiando por completo la escena de los relojes de vestir.
Puede que quienes respetan la ley no estén de acuerdo, pero hoy en día parece que las normas solo existen para romperlas o alterarlas. Lo mismo ocurre con los códigos de vestimenta, y más concretamente con qué reloj se debe llevar y cuándo.
Vestirse para una ocasión especial (una boda, una fiesta, una sesión inaugural de terapia) solía justificar el uso de la pulsera más elegante y refinada, es decir, un reloj de vestir. El Cartier Tank es la elección de rigor en estos momentos y un Patek Philippe Calatrava está probablemente en la cima -aunque casi imposible de conseguir sin desembolsar más de 60,000 dólares. Está claro que Louis Vuitton ve aquí su potencial, porque a primera vista el nuevo Escale ("escala", en francés) es una alternativa muy atractiva, situándose entre Cartier y Patek en cuanto a precio, accesibilidad y vibra.
Antes de que Louis Vuitton contara con su fábrica de relojes La Fabrique de Temps (inaugurada en 2011), en el mejor de los casos se podían describir sus relojes como relojes de moda. Una vez en funcionamiento, los relojes se desviaron hacia el otro lado del espectro, tendiendo a ser supertécnicos y muy caros.
"No tenían mucho en el área donde, en realidad, vive la mayor parte del negocio de la relojería, lo que yo describiría como de gama media-alta", afirma el experto en relojería James Dowling, al tiempo que sugiere que tanto este Escale como el relanzamiento del Tambour en 2023 (ambos con nuevos e impresionantes movimientos internos LFT 023) son el intento de Vuitton de conseguir un hueco en un mercado del que previamente se habían mantenido alejados.
"Yo describiría este nuevo Escale como un giro", añade Dowling, "que los aleja de donde estaban (compitiendo con Richard Mille en un extremo y Michael Kors en el otro) para situarlos en la parte media y alta del lujo accesible. No pretenden enfrentarse a Patek Philippe y Audemars Piguet, pero sí a marcas como Czapek y Parmigiani Fleurier".
Cuando se creó el primer reloj Escale en 2014, el director artístico de relojería de Louis Vuitton, Matthieu Hegi, quería un modelo que fuera una elección obvia para la casa. "Redondo, atemporal, anclado en el ADN de Vuitton e inspirado en su larga experiencia: los baúles", explica. "El nuevo Escale es una prolongación de este espíritu, con un bisel y un fondo aún más suaves, agradables tanto al tacto como a la vista. Y los acabados son aún más avanzados, con acabado satinado en la parte superior de los cierres", agrega, con las asas y ciertos detalles en la esfera (como los marcadores de los cuartos de hora) siendo notables guiños al icónico diseño de baúles de LV.
Las nuevas versiones suponen un bienvenido alejamiento de las innecesariamente recargadas y, en algunos casos, exageradas piezas anteriores del Escale. En su lugar, en 39 mm, nos encontramos ante cuatro versiones de tres manecillas que solo marcan la hora, son discretas y encajan a la perfección como futuros clásicos. Cada uno lleva una correa de piel y trae dos cajas de oro rosado, mientras que los dos modelos de platino van un paso más allá gracias a los diamantes del bisel y las piedras de la esfera. "La esfera es clásica, pero también muy versátil, lo que permite una multitud de animaciones, tanto en colores como en materiales", añade Hegi, y las cuatro versiones presentan diferentes acabados texturizados.
Jean Arnault, director de marketing y desarrollo de relojes de Louis Vuitton, le pidió que revisara estas nuevas piezas Escale al principio del proceso de fabricación, y Dowling afirma que lo que más entusiasmó a Arnault no fueron tanto las piezas individuales como la dirección que estaba tomando la marca.
"Hay un alto grado de discreción en estos relojes, que normalmente vemos como algo propio de Hermès", observa Dowling. "Vuitton es mucho más ‘Sabes que estoy aquí’: el uso del monograma, el uso del motif de la flor está en todas partes, así que es realmente interesante para estos relojes porque son casi lo contrario de eso".
¿Cuánto cuesta el Louis Vuitton Escale?
Las versiones en oro rosado tienen un precio de aproximadamente 33,000 dólares, mientras que las versiones en platino con esfera de meteorito y en platino con pavé tienen un precio de 35,500 y 168,000 dólares, respectivamente.