Están disponibles pruebas, medicamentos de última generación y tecnología para tratar la infección de manera gratuita
México avanza con paso firme para lograr la eliminación de las hepatitis para el año 2030, como un compromiso adquirido ante la Organización Mundial de la Salud (OMS), y es ejemplo por el resultado de los esfuerzos conjuntos en prevención, detección y tratamiento, coincidieron autoridades de diversas instituciones.
Al inaugurar la Primera Reunión Nacional de Alto Nivel para la Eliminación de las Hepatitis Virales rumbo a 2030, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Ruy López Ridaura, resaltó que, a cinco años de la implementación del Programa Nacional de Eliminación de la Hepatitis C, el número de unidades médicas de primer nivel que brindan atención de esta enfermedad aumentó de 60 a más de mil 900.
En representación del secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, explicó que, con el programa, además del medicamento de última generación que permite la curación de pacientes, también se capacita personal de salud, existe disponibilidad de pruebas de tamizaje y cadenas de suministro para que el tratamiento llegue a las poblaciones.
Ante representantes de distintas dependencias del sector, así como titulares de Salud estatales, reunidos en el auditorio del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), el subsecretario precisó que el principal compromiso es ampliar el acceso.
Recordó que, en 2014, cuando surgió un nuevo tratamiento curativo para la hepatitis C, se atendía a menos de mil pacientes a través del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos en sólo 60 unidades de salud altamente especializadas y era muy difícil su expansión para el primer nivel.
En la actual administración, se trabajó con la triple optimización, es decir, que los grupos clínicos definieran las acciones para que el tratamiento llegue a toda persona que lo necesita; que todas las instituciones apliquen el mismo protocolo y consolidar las compras para obtener mejores precios y garantizar la gratuidad a pacientes.
Agradeció y reconoció el esfuerzo y compromiso de todas las instituciones en las tareas de prevención y control de las hepatitis virales.
El director general de IMSS-Bienestar, Alejandro Calderón Alipi, recordó que la lucha contra la hepatitis es un compromiso de la institución con la salud y el bienestar de la población más vulnerable, por lo que se fortalecen las tareas de prevención, diagnóstico y tratamiento.
Resaltó que, desde el inicio de la administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador trazó la ruta para la atención de las hepatitis virales y, a través del trabajo interinstitucional, se concretó la compra de medicamentos de última generación y de la más alta tecnología para eliminar este padecimiento.
En el encuentro, que se realizó en el contexto del Día Mundial contra la Hepatitis, que se conmemora el 28 de julio, la directora general del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el Sida (Censida), Alethse de la Torre Rosas, afirmó que la hepatitis C es curable y puede eliminarse como problema de salud pública.
Resaltó que el lema de la conmemoración promovido por la OMS: “Es hora de actuar” es un llamado a líderes a mantener el compromiso con la salud los 365 días del año, y no sólo durante la conmemoración, y a poner siempre en el centro a las personas y comunidades.
Reportó que el 28 de julio el Programa Nacional de Eliminación de la hepatitis C cumple cinco años de trabajo conjunto entre todas las instituciones de salud, la academia, líderes comunitarios, sector educativo y relaciones exteriores, entre otros, para asegurar que llegue el mensaje de prevención y que nadie quede fuera de las acciones.
El titular de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama), Juan Manuel Quijada Gaytán, resaltó que el control de la hepatitis C tiene que ver con un trabajo intersectorial, debido a que muchas personas adquieren este u otros virus por el uso de sustancias psicoactivas vía intravenosa.
Precisó que un camino hacia el cumplimiento de la meta para el año 2030 es reforzar y fortalecer las estrategias de reducción de riesgos y daños; no obstante, “todavía acarreamos estigma, resistencias; hay que hacer un trabajo transversal, corresponsable con la sociedad, ponerle más recursos y rendir cuentas”.
La asesora de Vigilancia de la Salud, Prevención y Control de Enfermedades Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) México, Mónica Guardo Martínez, dijo que México se prepara para alcanzar la meta, y es posible que pronto se pueda verificar un ejercicio de microeliminación, lo cual representa un reto, ya que es un país inmerso en procesos regionales, políticos, sociales y con población grande.
Destacó que, a pesar de que el Programa Nacional de Eliminación de la Hepatitis C en México no rebasa los cinco años, el avance ha sido muy rápido y favorable.
Añadió que, aun cuando se dispone de herramientas eficaces para la prevención y el diagnóstico de estas enfermedades, a nivel global aumenta la cantidad de casos de cáncer y muertes relacionadas con hepatitis, al pasar de 1.1 millones en 2019 a 1.3 millones en 2022.
Explicó que el abordaje de las infecciones de transmisión sexual, VIH y hepatitis es complejo, por lo que el avance hacia la eliminación de esta infección es desigual entre las naciones y es necesario acelerar los esfuerzos.
En el evento se contó con la presencia o representación de personas titulares de las secretarías de Salud de las entidades federativas, las direcciones generales y Centros Nacionales de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, así como de diversas instituciones de salud pública y privada, quienes a su vez presentaron carteles del trabajo y avances.