“¿Por qué mi pareja ya no quiere tener sexo conmigo? ¿Por qué mi pareja ya no quiere tener sexo conmigo? ¿Por qué mi pareja ya no quiere tener sexo conmigo?”. Si este es tu guion de pensamiento diario, debes hacer algo al respecto o puedes llegar al ataque de pánico. Para empezar, sé consciente de que no estás loca, la falta de sexo en una pareja realmente es un problema, pues sin relaciones sexuales, lo que hay es una amistad; además, lo sufren muchas más personas de las que crees.
Según la antropóloga biológica, Helen Fisher, una relación teóricamente exitosa se compone de tres factores: deseo sexual, amor romántico y sentimientos de apego. Mientras recorre su camino del noviazgo al matrimonio o concubinato, los niveles de intensidad de cada uno va cambiando; puede que al principio haya mucho sexo y poco amor romántico, y unos años después la situación se invierta. Los factores que causan estas variaciones son demasiados y no se pueden percibir tan claramente hasta después de varios cambios en el comportamiento. Te contamos sobre los más comunes.
6 razones de por qué mi pareja ya no quiere tener sexo conmigo
No se siente bien
El trabajo, los amigos, la familia, la casa, las cosas personales e incluso los mismos problemas de pareja influyen considerablemente en el estado anímico de una persona y sus niveles de energía. Si has notado que últimamente ha estado lidiando con problemas, seguramente esa es la razón de su falta de apetito sexual.
Es un efecto secundario
¿Tu pareja está tomando algún medicamento? La disminución de la libido es un efecto secundario de varios tratamientos, así que tómate un tiempo de investigar si algo de lo que consume tu pareja está dentro de esa lista para encontrar la repuesta a “¿por qué mi pareja ya no quiere tener sexo conmigo?”, o descartar esta posibilidad.
Está pasando por una etapa de libido baja
Aunque no haya medicamentos o sustancias en juego, la libido no se mantiene estable toda la vida, incluso en la época dorada de cualquier persona. Probablemente, tu pareja tan solo esté pasando por un periodo de bajo deseo sexual e incluso él mismo se sienta extrañado de este repentino cambio.
No lo considera importante
Hay personas que le dan más peso a realizar actividades intelectuales para mantener viva su relación que tener intimidad con su pareja. ¿Recuerdas que mencionara algo al respecto cuando se estaban conociendo? Si desde que comenzaron su noviazgo no le dio mucha importancia al sexo, pero tenías tus esperanzas puestas en que eventualmente cambiara de opinión y no lo ha hecho, eso quiere decir que no pasará.
No quiere arriesgarse a tener un hijo
La paternidad no es algo que deba tomarse a la ligera, pues es una responsabilidad sumamente importante. Es probable que tu pareja tenga muy claro esto y esté evitando a toda costa arriesgarse a tener un bebé porque aún no está preparado para ser padre.
Ha perdido interés en ti
La última de las opciones es la más difícil de aceptar, pero no por ello menos posible. A lo mejor con el tiempo cambiaron de gustos, establecieron metas de vida distintas o vivieron algo que los hizo cambiar de personalidad. Las razones para que el amor por tu pareja desaparezca son infinitas.
¿Cómo recuperar el sexo con mi pareja?
Hablen
La forma más rápida y efectiva para determinar ¿por qué mi pareja ya no quiere tener sexo conmigo?, es preguntarle. Habla con él y dile cómo te has sentido y lo que has pensado. Cuando entren en confianza, seguro te contará qué ha estado manteniéndolo lejos de ti y podrán encontrar juntos la mejor solución a su situación.
Busca ayuda externa
Si su conversación no salió todo bien que esperaban, pero aun así quieren llegar a una solución, asistan a terapia de pareja. Un profesional de la psicología les podrá ayudar a identificar la raíz del problema y les ayudará a definir lo que necesitan para solucionarlo. Tengan en cuenta que dar con el especialista ideal para ustedes toma su tiempo, no se desesperen y manténganse firmes en su objetivo.
Avancen poco a poco
Cuando ya sepan qué es lo que ha disminuido su tiempo en la cama, ya sea que lo descubrieron solos o con ayuda profesional, definan un plan de acción para resolver el asunto. Pero no se presionen, si van poco a poquito, pero a paso seguro, los resultados serán mucho mejores.
