La salud mental es algo que puede construirse siempre y cuando tengas la convicción de cambiar, de evolucionar la manera en que pensamos. En estas claves es posible reconocer que nuestro bienestar no se logra únicamente ejercitando el cuerpo, también con la mente.
Siempre habla menos de lo necesario
La manera en que nos comunicamos, marca el rumbo que pueden tener nuestras relaciones, ya sean profesionales y laborales. Muchas veces, no somos conscientes de la cantidad de información que se comparte en una conversación y parte de ello puede afectar a terceros, por eso es importante hablar solamente lo necesario.
Gana a través de tus acciones, no de tus palabras
Un ser humano es más valioso por aquello que hace, no por lo que dice. Deja que tus acciones sean el sustento de tu persona, que por sí mismas puedan ser la muestra de tu entereza, de tu perseverancia y también de tu calidad emocional. Es posible decir muchas cosas, pero en el camino, todo puede cambiar, así que lo mejor es dejar que lo tangible nos haga crecer.
La vida es un balance entre sostener y dejar ir
Esta es una de las claves de salud mental más importantes. Algo que puede transformar completamente tu estabilidad emocional es ser consciente de que todo en nuestra vida tiene un ciclo, un momento en donde es necesario poner todo nuestro esfuerzo y atención en algo, pero con la plena consciencia de que también partirá tarde o temprano.
Soltar es una gran manera de demostrarte amor propio, reconoces que a tu vida llegarán cosas más grandes y positivas, así que siempre tener el espacio para recibir lo nuevo, es muy sanador.
Nos convertimos en lo que pensamos
La premisa de que nuestros pensamientos construyen la realidad es absolutamente cierta. Lo que moldea nuestra experiencia en el plano terrenal no son las circunstancias que vivimos, sino la manera en que las percibimos y cómo respondemos, por ello nuestra mente juega un papel crucial en la manera que nuestra vida se dirige. Se trata de ser consciente de que, entre más amables seamos con nosotros mismos, la realidad se transformará.
Una buena persona es dura con sí misma, no con los demás
La dureza no determina el respeto ni tampoco la excelencia, es más bien una actitud. Es aquí donde deberás ser exigente contigo, asumir las consecuencias de tus decisiones, celebrar tus logros también, pero ser determinado.
En tus interacciones sociales, sé flexible, la dureza no te hará ser percibido como una persona fuerte o de grandes habilidades, solamente creará una barrera donde no podrás tener relaciones sanas.
El futuro depende de lo que hacemos en el presente
El futuro sí puede predecirse, cada pequeña decisión que se toma hoy, impacta en el mañana. Ya sea buena o mala, conforme pase el tiempo podrás darte cuenta de lo relevante que fue tomarla, así que siempre decide con consciencia, con la firmeza de elegir hoy lo que esperas para ti próximamente.
Lo que otros piensen de ti, no es importante
Una de las cosas que más nos resta tiempo y energía, que además compromete nuestra salud mental es estar al pendiente de lo que la gente piensa de nosotros. No quiere decir que vayamos por la vida en la inconsciencia más absoluta sin escuchar a nada, es más bien una invitación a reconocer que, el pensamiento de una persona está determinado por su contexto, sus experiencias y mucho de lo que ha vivido.
Ninguna opinión, por buena o mala que sea, es una verdad absoluta, porque la persona que la emite conoce solamente una porción de ti y al no tener una totalidad de información, se convierte en algo propio de ella.
No pienses en ser una persona de éxito, sé una persona de valor
Estamos tan concentrados en conseguir el éxito, que muchas veces nos medimos a partir de los estándares que la sociedad nos ha impuesto y que no necesariamente deben de funcionar para cada uno de nosotros. No se trata de acumular más dinero, títulos o posesiones, es trazar un camino donde puedas construir tu mejor versión, dejando claro que tu valor no se mide por lo que puedas lograr, sino por la manera en que te esfuerzas, ayudas a los demás y tienes la entereza para avanzar siempre.
Las bebidas alcohólicas con menos calorías y que puedes tomar si estás a dieta
¡A que no te imaginas cuál es la ideal!
¿Cuáles son las bebidas alcohólicas con menos calorías? Lo que todos los que hemos estado a dieta, alguna vez nos hemos preguntado.
El camino hacia construir el cuerpo con el que soñamos suele ser agridulce, al igual que existe la inmensa satisfacción de estar un paso más cerca de nuestra meta, también está la no tan grata emoción de tener que renunciar a ciertos alimentos que usualmente no nos preocuparían y entre ellos se encuentra el alcohol.
Imagínate esta situación, has tenido una semana de locos, pero no has faltado ni un solo día al gimnasio, has hecho tu dieta al pie de la letra y el viernes has quedado de verte con algunas amigas para pasarla bien, olvidarte un rato de todo el estrés acumulado, pero alguien se acerca a ti para preguntarte si quieres una copa… Lo primero que viene a tu mente es que, si lo haces, se irá por la borda todo lo trabajado y tu respuesta inmediata será ‘no’, sin embargo, puedes darte el lujo de tomar un poco, solo un poco, si eliges la bebida adecuada.
Lo cierto es que, en muchas dietas, el consumo de calorías debe estar a raya y eso implica evitar casi cualquier bebida, sin embargo, es posible que los viernes tomes una copa siempre y cuando sea alguno de estas.
Las bebidas alcohólicas con menos calorías
Es importante que recuerdes que el conteo de calorías de estas bebidas es efectivo cuando se consumen sin mezclarse.
Cerveza Light
La cerveza light está diseñada para quienes desean disfrutar de su delicioso sabor, sin comprometer el esfuerzo que están haciendo en el gimnasio y por ello, una lata o botella de 355 ml contiene 103 calorías.
Cerveza
Si no eres fanática del sabor de la cerveza light, no pasa nada, puedes consumir una cerveza pilsner, pues la diferencia con la versión baja en calorías es casi imperceptible, sin embargo, deberás prestar más atención a la cantidad que consumas, pues 355 ml contienen 153 calorías.
Vodka
Contrario a lo que se piensa, el vodka es una de las bebidas que menos calorías contienen, sin embargo, es de las que comúnmente se toman mezcladas con bebidas dulces, lo cual hace que no sea ideal para una dieta. Si no te parece mala idea beberlo solo, 25 ml de vodka tienen 58 calorías.
Vino tinto y blanco
El vino es una de las bebidas de las que es difícil escapar si se quiere disfrutar de una buena cena o acompañar los alimentos con su exquisito sabor. Tenemos una buena noticia para ti, una copa no es un gran problema, siempre y cuando sea una sola, pues 145 ml de vino tinto contienen 128 calorías mientras que 145 ml de vino blanco contienen 120 calorías.
Mezcal
¡Nada como un buen mezcal! Además de su exquisito sabor que tanto nos recuerda a México, su contenido calórico es casi mínimo, pues 44 ml (equivalente a un caballito) contiene un total de 88 calorías, lo cual te permite consumir uno o dos durante una velada con tus amigos.
El mezcal Contraluz está celebrando su segundo aniversario, reconocido como el primer mezcal cristalino, gracias a su innovador proceso de elaboración. Reposado durante seis meses en barricas de roble americano y filtrado con carbón activado, Contraluz ofrece una suavidad excepcional y una transparencia cristalina, manteniendo intacto el auténtico y característico sabor.
Whiskey
Si el whiskey es tu bebida favorita, debemos decir que no debes renunciar a ella solo porque estás a dieta, pues 45ml contienen 97 calorías. La ventaja de esta bebida es que puedes tomarla solamente con hielo o mezclarla con agua mineral, pues en 355 ml hay 0 calorías.
Ginebra
Con la ginebra sucede algo muy similar que con el vodka, es común beberla en cocktails, no por sí sola y es que 45ml contienen 97 calorías, pero un gin-tonic clásico podría elevarse hasta 250 calorías por los mezcladores. Si no te agrada la idea de beberla sola, una excelente alternativa es agregar solo una pequeña porción de agua tónica para dar sabor y combinarla con agua mineral para mantener las calorías a raya.
Tequila
El tequila también se encuentra entre las bebidas alcohólicas que puedes consumir si te encuentras a dieta, pues un caballito de 30 ml aporta únicamente 64 calorías. Su contenido es más alto que el del mezcal, así que nuestra recomendación es que seas firme con la cantidad que te permitirás ingerir.