La soltería crónica no es fácil de identificar. ¿Te ha pasado que, sin importar cuántas citas tengas o cuánto te esfuerces, siempre terminas soltera? Si es así, puede que estés experimentando este fenómeno. No, no se trata de una enfermedad, sino de un estado en el que, por una razón u otra, parece que estar en una relación estable simplemente no está en tu destino... al menos no por ahora. ¡Pero tranquila! La soltería crónica no es motivo de alarma, aunque sí es interesante reconocer las señales que pueden indicarte que estás en este camino.
A veces, nuestro estilo de vida, actitudes o incluso nuestras elecciones románticas nos mantienen atrapadas en un ciclo de soltería. ¡Y no pasa nada! Este período de tu vida puede ser el mejor momento para conocerte mejor a ti misma y disfrutar de tu independencia. Sin embargo, si te preguntas si podrías estar en una fase de soltería crónica, aquí te dejamos algunas señales clave para descubrirlo.
10 señales de que tienes soltería crónica
Tus estándares son tan altos que ni tú los alcanzas
Es completamente válido tener estándares altos. De hecho, deberías tenerlos. Pero si tus expectativas para una pareja son tan elevadas que ni tú misma las cumplirías, quizás sea momento de reevaluarlas. ¿Esperas encontrar a alguien que cumpla con una lista de 100 características perfectas? Tal vez la razón por la que sigues soltera es que nadie puede alcanzar esas expectativas (ni siquiera el príncipe azul). Ajustar tus estándares a un nivel más realista podría abrirte más oportunidades de conocer a alguien compatible.
Prefieres estar sola que en una mala relación
Este es un gran punto a tu favor, pero también puede ser una señal de soltería crónica. Las personas con esta tendencia suelen ser más cautelosas al momento de elegir pareja y, aunque esto es algo positivo, también puede llevarte a evitar las relaciones por completo. Si prefieres tu propia compañía a la de alguien que no te llena al 100%, es probable que evites comprometerte con facilidad. ¡Y eso no está mal! Sin embargo, si nunca das una oportunidad, podrías estar cerrándote a posibles relaciones valiosas.
Te aterroriza el compromiso
Puede que quieras una relación, pero la idea de estar en una relación seria y comprometida te da pánico. Esto puede ser una señal clara de soltería crónica. ¿Por qué? Porque aunque anheles tener a alguien a tu lado, cuando las cosas se empiezan a poner serias, tu instinto es huir. Es posible que tengas miedo a perder tu independencia o a comprometerte emocionalmente. Si esto te suena familiar, es probable que prefieras mantener relaciones superficiales o sin ataduras.
Siempre te atraen las personas equivocadas
¿Eres de las que siempre termina saliendo con personas que no están emocionalmente disponibles? ¿O peor aún, con alguien que ya está en una relación? Si tiendes a buscar a personas con las que sabes que no tienes futuro, es una señal de que podrías estar en la zona de la soltería crónica. ¿Por qué hacemos esto? A veces, sin darnos cuenta, elegimos a personas que sabemos que no funcionarán porque, en el fondo, estamos evitando comprometernos de verdad.
Tus amigos ya no te sugieren citas
Cuando tus amigos dejan de intentar emparejarte con alguien, es una señal importante de que probablemente te han clasificado como una "soltera profesional." Tal vez ellos ya han perdido la esperanza de que quieras salir con alguien, o quizás simplemente te ven tan cómoda en tu soltería que creen que no necesitas pareja. De cualquier manera, si tus amigos han dejado de hacerte "set-ups", puede ser el momento de preguntarte por qué.
Te has acostumbrado a estar soltera
Llegamos a la señal más evidente: ¡te has acostumbrado tanto a estar sola que ya ni lo piensas!. Tal vez disfrutas de la libertad de tomar tus propias decisiones, de no tener que preocuparte por otra persona o de poder centrarte completamente en ti misma. Estás tan cómoda con tu soltería que la idea de una relación, aunque tentadora, simplemente no es algo que necesites en este momento.
Tus relaciones son fugaces
Si tus relaciones siempre parecen empezar con fuerza, pero luego se desvanecen rápidamente, puede que seas víctima de la soltería crónica. Esto puede deberse a varios factores: quizás te aburres fácilmente, tal vez no das tiempo a que la relación se desarrolle, o es posible que busques algo perfecto desde el inicio. Sea cual sea el motivo, si todas tus relaciones terminan antes de que lleguen a algo serio, es una señal de que podrías estar atrapada en este ciclo.
Te encanta la vida de soltera
Si eres de las que adora la libertad que la soltería ofrece, entonces puede que esta señal sea la más clara. Te gusta viajar sola, no dar explicaciones, y tener todo el tiempo para ti misma. Y aunque esto es maravilloso, puede que la idea de compartir tu vida con alguien simplemente no encaje con tu estilo de vida en este momento.
Sientes que no tienes tiempo para el amor
Si tu vida está tan ocupada que no puedes imaginar sacar tiempo para una relación, es posible que estés en un ciclo de soltería crónica. Entre el trabajo, las amistades, los hobbies y el autocuidado, simplemente no tienes espacio para el romance. Y está bien priorizar otras áreas de tu vida, pero si nunca haces espacio para el amor, podrías estar evitando la posibilidad de conocer a alguien especial.
No te interesa el mundo de las apps de citas
Las apps de citas pueden ser agotadoras, pero para muchas personas son una herramienta valiosa para conocer gente nueva. Si te niegas a usarlas o te frustras fácilmente con ellas, puede que estés cerrando una puerta importante. Hoy en día, muchas relaciones empiezan online, y aunque no es el único camino, si nunca te das la oportunidad de explorar este mundo, podrías estar perdiéndote de oportunidades interesantes.
La soltería crónica no es un problema, pero si te identificas con muchas de estas señales y te gustaría cambiar tu estado sentimental, es importante reflexionar sobre los patrones que sigues. El primer paso es ser honesta contigo misma, entender por qué evitas las relaciones o qué te impide conectar de manera más profunda con los demás. ¡Y recuerda! La soltería también puede ser una elección válida y maravillosa. Lo importante es que seas feliz, con o sin pareja.