Agencia Reforma | 18/10/2024 | 12:28
Los aumentos al salario mínimo y la introducción de nuevas pensiones a mujeres de 60 a 64 años meterá más presión a las finanzas públicas del País, lo cual podría orillar al Gobierno de México a incrementar los impuestos, advirtió la Chief Investment Office de UBS Global Wealth Management.
En su International Pension Gap Index 2024, un índice internacional elaborado por UBS que analiza brechas en los sistemas de pensiones de 25 mercados, incluyendo México, la Oficina de Inversiones de la compañía alertó que el aumento de pasivos por los incrementos al salario y las nuevas pensiones universales presionarán aún más los gastos del Gobierno.
Consultados al respecto, Alejo Czerwonko, CIO de Mercados Emergentes para América, y Gabriela Soni, directora de Estrategias de Inversión para México, ambos en UBS Global Wealth Management, explicaron esta semana que el gasto público ha aumentado significativamente en los últimos años.
Consideraron que hay un incremento notable en el gasto en pensiones, lo cual ha reflejado el envejecimiento de la población, pero también el aumento en las pensiones universales y transferencias sociales.
Aunado a esto, los costos financieros aumentaron debido a las tasas de interés más altas a nivel global.
"La pensión para mujeres de 60 a 64 años, así como otros programas sociales que se buscan elevar a nivel constitucional, generan mayores rigideces en el gasto público, ya que son conceptos difíciles de reducir en el futuro", dijo Czerwonko.
Junto con Colombia, México ha experimentado el mayor deterioro en el déficit fiscal de América Latina en los últimos cinco años por ingresos relativamente estancados y mayor gasto.
Se espera que el gasto represente un 26.9 por ciento del PIB en 2024.
Esto último es relevante ya que los gastos han estado aumentado a un ritmo más acelerado que los ingresos, razón por la cual podrían persistir déficits fiscales más amplios, sobre todo si se posponen los esfuerzos por aumentar los impuestos, acotaron los analistas.
Un aspecto a considerar es que la demografía de México está cambiando rápidamente, con esto, la esperanza de vida ha aumentado significativamente y la tasa de dependencia de vejez -que mide la proporción de personas mayores de 65 años en relación con la población en edad laboral-, ha crecido de manera constante, agregó Soni.
"Este cambio demográfico representa un desafío importante para el sistema de pensiones y el gasto gubernamental. Los aumentos significativos en el salario mínimo han llevado a mayores pasivos por pensiones.
"Además, la introducción de programas como la pensión para las mujeres de 60 a 64 años presionarán aún más los gastos del Gobierno. El aumento de pasivos y pensiones universales presionan las finanzas públicas, lo que podría llevar a más impuestos", agregó Soni.