La pintura “Cabeza de una mujer”, realizada por el artista Vincent van Gogh en 1885 en la ciudad neerlandesa de Nuenen, volverá a Países Bajos después de que más de 3.000 personas además del Ministerio de Cultura, diferentes fondos y empresas aportaran los 8,6 millones de euros necesarios para comprárselo a un coleccionista británico.
El Museo Noordbrabants, situado en la ciudad neerlandesa de Den Bosch (Bolduque), colgará en sus paredes de forma permanente la obra “Cabeza de una mujer”, un retrato hecho en marzo-abril de 1885 representando a Gordina de Groot, la hija de un granjero en Nuenen y una de las cinco personas sentadas alrededor de la mesa en su mítico cuadro “Los Comedores de Patatas”.
Van Gogh y De Groot tenían una relación cercana, ella había posado varias veces para el artista e incluso se llegó a pensar erróneamente que el pintor era el padre de la criatura que ella esperaba, cuando ésta quedó embarazada sin estar casada.
Van Gogh capturó a De Groot de forma íntima, mostrando su vida dura como trabajadora y convirtiéndola en el rostro de la vida rural en Brabante.
El hecho de que esta pintura fuera elaborada en Nuenen, la última residencia de Van Gogh antes de poner rumbo a Francia, le da un valor especial para el Noordbrabants, que con esta ha hecho la mayor compra de su historia: 8,6 millones de euros gracias a las aportaciones de más de 3.000 donantes, fondos públicos y privados y empresas, además del Ministerio de Cultura y varios municipios de Brabante.
Helewise Berger, conservadora de arte del siglo XIX y XX, señaló que "aunque Van Gogh usaba tonos terrosos, hay muchos colores por descubrir en la pintura y eso la hace excepcional y atractiva: una pieza clave en su obra”.
Esta obra de arte, que ya se puede admirar en el Noordbrabants, irá de gira por museos de la provincia en 2026.
