Puerto Escondido es uno de esos destinos que no necesita de artificios para presentarse ante el turista. La belleza de sus playas con formaciones rocosas, la fiereza de su mar en el que diario se mecen los surfistas, y su vibra casual y relajada, es todo lo que necesita para ser imán de visitantes nacionales y extranjeros. En los últimos años, su popularidad ha crecido a la par de hoteles boutique y restaurantes que han subido la apuesta en materia de hospitalidad, diseño, arquitectura y gastronomía. Tal es el caso de Bora Boutique, una opción de hospedaje en sintonía con la autenticidad del destino. Lo visitamos en la víspera de su primer aniversario y te compartimos los detalles. Fotos: Gabriel Núñez.
Lujo casual que invita a la calma
Conectar contigo mismo y con el entorno es un consejo que se escucha recurrentemente al hablar de hotelería y destinos turísticos, pero ¿qué implica realmente? En el caso de Bora Boutique, implica olvidar la hora y los pendientes, subir al rooftop a tomar unos tragos con una vista en la que el verde de las colinas y el azul del cielo son los colores predominantes, entablar conversaciones que conectan, comer con calma y atención a cada bocado, flotar plácidamente en la alberca y darte cuenta que, a veces, el privilegio de “no hacer nada” es una de las sensaciones más plenas que hay.
Una de las primeras cosas que nos dice Alondra, la gerente, es que quieren que en este hotel boutique los huéspedes se sientan como en casa. Lo confirman las palabras de uno de los dueños: “todo está pensado para que la gente esté cómoda y contenta”, me asegura. Lo notamos durante nuestra estancia en la comodidad de las camas, de los amplios camastros que rodean la terraza y de los muebles del rooftop de los que no querrás pararte. Pero sobre todo, lo notamos en la sonrisa, calidez y disposición con la que nos atiende el personal de Bora Boutique, cuando, entre otras cosas, nos llevan la cena hasta los camastros para que sigamos disfrutando del espacio.
Un hotel boutique a tu gusto y medida
Pocos hoteles en Puerto Escondido ofrecen lo que Bora Boutique: 12 amplias habitaciones, —cada una con su propio rooftop— en torno a una igualmente amplia alberca que, junto con el lounge y el comedor, convocan a la convivencia. El acertado diseño es mérito de uno de los dueños, que es arquitecto, y que lo hace ideal para que reserves una sola habitación y disfrutes de las áreas comunes junto con tu pareja o para que rentes el hotel boutique completo junto con tu familia o amigos para algún evento especial.
Antes de nuestra visita, un grupo de amigos había rentado todo el espacio para una despedida de soltero. Nos contaron los detalles del evento y nos dimos cuenta que aquí la personalización en el servicio se lleva a su máxima expresión pues se adaptan a los requerimientos del cliente en materia de menús y ambientación. ¿Quieres un paquete todo incluido con alimentos y bebidas? ¿Un DJ para amenizar ciertos momentos? Todo es posible en Bora Boutique.
Consentir al paladar en Bora Boutique
Bora Boutique es mucho más que una gran opción de hospedaje en Puerto Escondido. En su restaurante, el comfort food se encuentra con la gastronomía mexicana, bajo la inigualable sazón de Nashely Mijangos Pablo y Leticia Ángeles Santiago, dos mujeres cuya principal escuela fue la cocina familiar y las recetas regionales. Sin duda, sus platillos contribuyen enormemente al deseado efecto de “sentirse como en casa”.
Nuestro día en Bora Boutique iniciaba con unos deliciosos hotcakes de avena con plátano, unas enmoladas o unos abundantes huevos al gusto. A la hora de la comida, el imperdible caldo de pescado o los camarones a la diabla llegaban siempre acompañados de una sonrisa. En la noche, un tuna bowl con arroz y aguacate, unas tostadas de atún o unos tacos estilo Baja, acompañados de unos tragos, eran la manera perfecta de cerrar el día.
El mar a unos pasos de distancia
No importa si es martes o domingo, en Punta Zicatela, Puerto Escondido, los surfistas saludan el día remontando las olas, con gaviotas y pelícanos sobrevolando en busca de comida. Contemplar ese espectáculo, escuchar los rugidos rítmicos del mar y tomar conciencia de su potencia, es una de las mejores maneras de empezar el día.
Al atardecer, locales y extranjeros se reúnen de nuevo en la playa mientras los surfistas esperan pacientemente las olas con un cielo naranja como telón de fondo. En cuanto se mete el sol, la amplia oferta de bares, boutiques y restaurantes en la calle principal es una excelente opción para seguir disfrutando de la vida a otro compás. Todo esto a solo 15 minutos a pie de Bora Boutique, en un paseo que rápidamente se convierte en uno de los placeres del día.
Vivir Puerto Escondido bajo nuevas miradas
Para conectar con el destino, además de los imprescindibles momentos de quietud frente al mar, existen otras experiencias que Bora Boutique pone a tu disposición, ayudándote a contratar a una operadora turística como Ola Beach para que pase por ti y te regrese al hotel: clases de surf, cabalgatas al atardecer, paseos en lancha o kayak por hermosas lagunas o tours nocturnos para admirar la bioluminiscencia son algunas de las opciones. ¿Prefieres quedarte en el hotel? Las terapeutas llegan a tu rooftop listas para consentirte con un masaje, un facial, una envoltura corporal y más.
La actividad que nosotros elegimos fue liberar tortugas con Vive Mar, una organización no gubernamental que desde hace 13 años protege admirablemente a las tortugas que llegan a estas cosas oaxaqueñas: golfina, gran laúd, prieta y carey. Iniciaron con 20 voluntarios que protegían 5 km de playa y ahora cubren una extensión de 27 km inspirados por el lema “Juntos recuperamos el océano y la tierra”.
Si los visitas, aprenderás mucho sobre las tortugas marinas, su importancia para el ecosistema y los desafíos de su protección; la experiencia culminará cuando deposites a una tortuga recién nacida suavemente sobre la arena mientras se mete el sol. Verla avanzar hacia el inmenso mar, aún con todas las probabilidades en contra (solo una de cada 1,000 sobreviven en condiciones naturales y de una a 30 de cada 100 con ayuda de los humanos?), es una de esas conmovedoras lecciones que te hace sentir la vinculación de todas las formas de vida en el planeta.
Si quieres vivir esta y otras experiencias similares en Puerto Escondido, cobijado por un hotel boutique en el que el lujo casual, la privacidad y la comodidad están a la orden del día, reserva en boraboutique.com. Habitaciones: Desde $3,500 pesos.
