Esta es la pregunta que nunca debes hacer a tu pareja en una discusión si lo que buscas es hacer las paces y resolver el problema.
Imagina que estás cenando con tu pareja, y tras un día lleno de trabajo y pendientes, apenas están cruzando las primeras palabras del día. En medio de la conversación, revisas tus notificaciones para ver si te ha llegado ese importante correo electrónico del trabajo. Cuando lo haces, tu pareja suelta un suspiro de molestia y te dice: “Odio que te pases toda la comida pendiente del teléfono”.
Por supuesto, el comentario te enoja porque rara vez utilizas el teléfono cuando estás en la mesa; simplemente estás teniendo una semana repleta de pendientes, así que preguntas: “¿Cuándo fue la última vez lo hice?” Una pregunta justa si, desde tu perspectiva, tu pareja exageró la situación y se trata de una excepción más que de un hábito.
Bueno, teniendo este contexto, imagina cómo fue mi sorpresa cuando me topé con un TikTok del consejero de parejas Jeff Günther, LPC, en el que recomienda evitar pedir ejemplos en discusiones de pareja o situaciones como esta. “Si respondes a la defensiva, no estás creando un lugar seguro para que tu pareja se abra de nuevo en el futuro”, explica el terapeuta con sede en Portland fundador de TherapyJeff.
Ojo, no es que esté mal preguntar ni hacerlo te convierte en una mala persona, simplemente no se trata de una respuesta que lleve a una solución inmediata. No conduce a nada y mucho menos a una relación de pareja sana y solidaria. “Cuando alguien te acusa de hacer algo que es ofensivo, hiriente o molesto, es natural querer defenderse y decir: ‘¡Demuéstralo!’ Pero eso puede derivar rápidamente en una especie de ‘yo tengo razón y tú no’ que impide el entendimiento, compromiso o conexión emocional”, señala el experto.
En otras palabras, no estás entendiendo el sentido del comentario. Lo más probable es que tu pareja esté intentando expresar sus sentimientos. Buscar pruebas convierte a la conversación en un eterno debate. Es por esto que cuestionar sobre la queja (la que sea), es una pregunta que nunca debes hacer a tu pareja en una pelea.
¿Cuál es la mejor forma de reaccionar a una pelea en pareja?
Guenther sugiere centrarse en la empatía: “Recuerda que se trata de alguien que te importa y que está compartiendo contigo su dolor”.
En ese momento, tu prioridad tiene que ser escuchar en lugar de intentar defenderte. Aconseja que tu respuesta sea tan sencilla como honesta. Algo como: “Lo siento mucho. No sabía que te sentías así”. Esto ayuda a reducir la tensión y demostrar interés a sus inquietudes.
Ahora, tampoco quiere decir que no puedas pedir explicaciones. Lo que sugiere Guenther es primero escuchar, validar su punto de vista y luego, cuando se calmen las cosas, preguntar.
“Una vez que nos sentimos escuchados, es más fácil tener una conversación colaborativa sobre lo que ha pasado y lo que ambos pueden hacer al respecto”, añade Guenther.
