Travis roba corazones con su energía en el C. Capital

Travis se encargó de robarse el corazón de los asistentes en el C. Capital, y no solo por sus icónicas canciones, sino por la calidez con la que conquistaron a quienes, en principio, no los conocían.

Si bien muchos de los presentes acudieron al festival con la intención de asegurarse un buen lugar para el show estelar de Shawn Mendes, el vocalista Fran Healy y su banda decidieron que su misión era dejar huella en ellos.

"¿Quiénes no habían oído nunca a Travis? ¿Quiénes eran virgenes de Travis? Pues ya no más", celebró.

Su plan arrancó con una de sus canciones más emblemáticas, "Sing", y desde ese momento no dejaron de contagiar alegría con temas tan positivos y sentimentales como "Alive", "Side" y "My Eyes".

Healy no paraba de bailar, se acercó a la barricada para cantar entre la gente y contar varias anécdotas.

También invocó sentimientos al presentar "Closer", pues en ese momento le pidió a la gente que pensaran en la persona que más amaban y prendieran las lámparas de sus celulares para materializar ese cariño.

Casi todos atendieron la petición, lo que confirmó el golpe perfecto que la agrupación dio en su conquista.

La banda sólo tenía 70 minutos para su acto, pero aunque los organizadores los urgían a salir a tiempo, los músicos se revelaron a irse sin cantar una última canción todos juntos, sólo con una guitarra acústica: "Flowers in the Window", que dedicaron a todos los fans de Mendes.

Healy era quien tocaba la guitarra, pero a medio tema dejó de presionar cuerdas con la mano izquierda y rasgarlas con la derecha, ya que dos de sus compañeros se encargaron de eso mientras el cantante aplaudia.

"Shawn Mendes no puede hacer esto", bromeó Healy.

Tanto los alababa la gente, incluso quienes los acababan de conocer, que Travis se quedaron 12 minutos más de lo que les correspondía.

La presentación de la banda alegró a muchos que habían pasado la mala espera de Mendes entre el cansancio y los altercados.

En su intento por estar hasta adelante, un par de chicas jóvenes no tuvieron reparo en empujar a quienes estaban frente a ellas, lo que provocó empujones y aventones hasta de cerveza, lo que bañó a muchos alrededor.

New Order, con una atmósfera inagotable

Con una trayectoria de 44 años, New Order hizo que el tercer escenario del festival C. Capital pareciera demasiado pequeño para el imponente legado de la banda.

Aunque el proyecto, nacido tras el fin de Joy Division, no necesita presentación, Bernard Sumner (voz y guitarra) tomó el micrófono para saludar al público y presentar a los miembros actuales de la banda: Stephen Morris (batería), Gillian Gilbert (teclados), Tom Chapman (bajo) y Phil Cunningham (guitarra).

Con esta formación, arrancaron su presentación con dos clásicos, "Transmission" y "Crystal", que encendieron de inmediato a los asistentes.

Para esta tercera vez en el C. Capital, New Order ofreció un repertorio renovado y cambió el orden de las canciones para generar una atmósfera de sorpresa entre los fans.

Acompañados de visuales que evocaron la estética de los 80, la banda ofreció un espectáculo visual y sonoro lleno de distorsiones en las guitarras y luces rojas y azules que envolvían a los músicos.

"Nada más que le suban más para que escuchemos y no hay pedo", comentó un señor entre el público, dentro del cual estaba Paco Ayala, integrante de Molotov, disfrutando del show.