Aunque es infinitamente desagradable, por las sensaciones y el esfuerzo físico que implica, el vómito es un reflejo humano que puede llegar a ser necesario. También llamado emesis, esta acción ocurre cuando tu organismo expulsa de forma brusca el contenido gástrico, a través de la boca.
Generalmente, sucede por intoxicaciones alimentarias o infecciones gastrointestinales. Asimismo, un fuerte olor, el sabor de una comida rancia o las primeras semanas de embarazo pueden provocar el vómito. Sin embargo, la pregunta que muchos se hacen es: ¿Cuándo es necesario y hasta saludable inducirlo?
De acuerdo a un artículo publicado en Mejor con Salud, respaldado por la enfermera Leidy Mora Molina, profesora de hemoterapia y bioquímica, inducir el vómito funciona para aliviar algún tipo de malestar estomacal o eliminar sustancias que han sido ingeridas y que provocan daño.
No obstante, también aclaran que debería realizarse bajo indicación médica o en situaciones que sean de emergencia, pero nunca debe convertirse en un hábito.
Cuándo es necesario inducir el vómito
Una de las situaciones más propicias es la ingestión de una sustancia dañina no corrosiva, que puede causar complicaciones si permanece en el estómago por más tiempo. En estos casos, inducir el vómito puede marcar la diferencia en la salud del paciente.
Lo mismo sucede con un medicamento erróneo y que puede provocar efectos adversos.
Inducir el vómito también puede ser necesario y saludable si estás buscando aliviar síntomas gastrointestinales. Incluso, es probable que en estos casos ni siquiera puedas contener las ganas, por lo que debes prepararte para expulsarlo.
Lo correcto es usar un recipiente desechable, como una bolsa, o de fácil limpieza. Nunca hacerlo directamente sobre el suelo, porque el escenario podría causarte sensaciones aún más desagradables. Vomitar en el sanitario también es una opción que muchos aplican.
Los expertos recomiendan inducir el vómito como último recurso frente a un malestar estomacal. Previamente, es preferible optar a un tratamiento médico que pueda bloquear las náuseas y vómitos.
Y finalmente, es vital que cuentes con la autorización de un médico para revisar si tu caso amerita inducir la emesis. De lo contrario, la expulsión forzosa de vómito, sobre todo después de ingerir productos ácidos, irritantes o venenosos, como cloro o desinfectantes, puede empeorar tu condición.
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