Agencia Reforma | 20/11/2024 | 12:02
El plan para reducir el déficit fiscal el próximo año incrementará las afectaciones en el sector salud.
La Secretaría de Hacienda redujo el gasto en salud para el 2025 a 918 mil 400 millones de pesos, un recorte de 11 por ciento en términos reales respecto al monto aprobado para el 2024, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
"Aunque en el Paquete Económico de 2025 se observa un esfuerzo por ajustar el déficit presupuestario y mantener la sostenibilidad de la deuda a través de recortes al gasto público, estos se presentan en áreas clave para el desarrollo económico y social del País, como el sector salud", enfatizó el CIEP.
El rubro con mayor reducción fue el de aportaciones de seguridad social con una caída de 98.6 por ciento, al pasar de 68 mil 34.3 millones de pesos en 2024 a 760.6 millones en 2025.
Mientras que el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) -que da recursos a estados para atender la salud de la población- presenta una disminución de 42.5 por ciento, al pasar de 141 mil 354.8 millones en 2024 a 81 mil 220.5 millones el próximo año.
El Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O., aseguró que este ajuste obedece a una reclasificación del gasto en el sector, pues la operación recae ahora en el IMSS Bienestar, en lugar de la Secretaría de Salud.
Además, dijo a Radio Fórmula, hay un alza en el presupuesto del IMSS, al pasar de 1.4 billones en el año en curso a 1.5 billones para el próximo año.
Alertan impuestos al sector minero
El Paquete Económico 2025 propone modificaciones a los artículos 268 y 270 de la Ley Federal de Derechos en materia de minería.
Así, se plantea incrementar el derecho especial de 7.5 a 8.5 por ciento a la utilidad neta por enajenación o venta de actividad extractiva, y el derecho extraordinario de 0.5 al 1 por ciento sobre ingresos por enajenación de oro, plata y platino.
Fuentes del sector aseguraron que esto desincentiva casi 7 mil millones de dólares de nuevas inversiones en México para 2025, y representa un obstáculo a las inversiones estadounidenses, canadienses o de otros países, con un posible impacto en acuerdos pactados en el T-MEC.