Congelar óvulos, también conocido como preservación de óvulos, es un proceso en el que las mujeres pueden "congelar el tiempo" y preservar sus óvulos para usarlos más adelante y de esta forma tener la opción de ser mamás cuando se sientan listas, sin preocuparse tanto por el paso del tiempo.
Este proceso es especialmente útil para mujeres que, por razones personales, profesionales o médicas, no quieren o no pueden quedarse embarazadas en el momento.
Por ejemplo, aquellas que planean retrasar la maternidad hasta más adelante, las que enfrentan tratamientos médicos que podrían afectar su fertilidad, o las que desean tener un "respaldo" de sus óvulos en caso de que en el futuro les cueste concebir.
Son cada vez más las mujeres que recurren a este procedimiento en búsqueda de alargar su vida fértil, sobre todo aquellas que rondan los 35 años o más, sin embargo, también hay algunas muy jóvenes que se someten a este proceso, con menos de 30 años, cuando aún son fértiles.
Florence Pugh busca preservar su capacidad de tener hijos
Ese es el caso de la actriz británica Florence Pugh, quien recientemente reveló que decidió congelar sus óvulos a los 27 años luego de recibir el diagnóstico de síndrome de ovario poliquístico (PCOS) y endometriosis.
Estas afecciones pueden afectar la fertilidad, por lo que la actriz de “Oppenheimer” busca preservar su capacidad de convertirse en mamá en un futuro.
Durante una entrevista para el podcast SHE MD de Dear Media, la famosa explicó que tomó su decisión luego de sentir que su cuerpo le estaba avisando algo, y que se convenció luego de acudir al médico, en donde recibió el diagnostico.
“Tuve este sentimiento repentino de que debía revisarme. Había tenido algunos sueños extraños, creo que mi cuerpo me estaba avisando”.
Además, dijo que es muy extrañó para ella haber recibido el diagnóstico de ovario poliquístico y endometriosis, pues en su familia no se han presentado esas afecciones y recordó que su mamá fue una mujer muy fértil.
“Mi madre tuvo hijos en sus cuarentas, mi abuela tuvo hijos durante años. Y luego, por supuesto, recibí información completamente distinta: que a los 27 años necesitaba extraer mis óvulos rápido”, afirmó.
La actriz también recordó que tuvo síntomas como acné y crecimiento de vello en lugares inusuales, que caracterizan a estos padecimientos, sin embargo, no les dio importancia y creyó que era normal.
Finalmente llamó a las mujeres que deseen ser madres en el futuro, a acercarse al congelamiento de óvulo y así poder disfrutar de esta etapa de la vida cuando sea el momento indicado.
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