En redes sociales se viralizó la historia de ‘Santi’, un niño que aprovechó el Buen Fin para realizar una costosa compra en línea sin el consentimiento de sus padres. El pequeño utilizó el teléfono de su mamá para adquirir un set de LEGO de la Torre de los Vengadores de Marvel, cuyo precio asciende a 9 mil 375 pesos.
El set, que incluye 5,021 piezas y 24 figuras de colección como Thor y Viuda Negra, fue el objeto del deseo de Santi, pero también la causa de su tristeza. En un video compartido en redes, se ve al niño llorando arrodillado junto al juguete mientras sus padres le explican que no pueden quedarse con él debido a su elevado costo.
La historia generó un intenso debate en redes. Algunos usuarios culparon a la mamá por haber prestado el teléfono al menor sin supervisión, mientras que otros defendieron la devolución del juguete, argumentando que era un gasto insostenible para la familia.
Por otro lado, algunos internautas consideraron que regresar el juguete podría afectar emocionalmente al niño, mientras otros sugirieron que este incidente podría servir como una lección sobre el valor del dinero y la importancia de pedir permiso.
El caso de Santi no solo se convirtió en un tema de conversación, sino también en un ejemplo de los riesgos de permitir que los menores usen dispositivos sin supervisión, especialmente durante eventos como el Buen Fin, cuando las promociones y los botones de compra están al alcance de todos.
