La crisis es una condición vivencial y creativa a la que Ricardo Arjona siempre le ha sacado partido.
De hecho, SECO, su más reciente álbum, es producto de una crisis, de salud.
Una lesión en la columna vertebral que toreó por más de 20 años le vaticinaba un futuro postrado en una silla de ruedas.
Muchos médicos no le dieron esperanzas de volver a caminar. Un escenario complicado para el cantautor guatemalteco, que en ese entonces se enfilaba a las seis décadas de vida.
Se sometió a dos operaciones, en las que le colocaron placas y tornillos de platino, y cuando todo su horizonte se aclaraba, un coágulo en un pulmón agravó su salud, pero el artista encaró al mismo tiempo dos rehabilitaciones: la física para su columna, y la pulmonar.
Anunció públicamente un retiro por esto, pero su "masoquismo", cuenta Arjona en exclusiva a Gente, le hizo cantar todos los sentimientos que tuvo en ese lapso.
"Hay males que no saben para quién trabajan. Venía de un vacío creativo como autor de casi cuatro años. BLANCO Y NEGRO me llevo a escribir y a producir 24 canciones y después estuve dos años de gira con mas de 160 conciertos.
"La espalda encendió la alarma que me llevó a un hospital y dos cirugías de columna, pero también a postrarme en una silla donde no había otra cosa más que hacer que escribir canciones. Todo incertidumbre, mis porcentajes de quedar mejor eran terribles, según algunos médicos.
"Lamentablemente, el autor es masoquista y se nutre de la desgracia, un ingrato. Hoy le gane la batalla al autor, lo dejé estar jodido justo el tiempo necesario para que me regalara uno de los mejores discos de mi vida y cuando logré producir más de 24 canciones, resulta que la operación me puso de vuelta en la jugada".
De los 24 temas, 'SECO' incluye la mitad, entre ellas dos que pudieran ser una suerte de grito de combate: 'Barcelona', que fue un lugar donde hubo esperanza a tu mal, y 'Todo Termina', que en el estado en el que estabas, podría sonar a una posible despedida a la vida que llevabas.
"'Barcelona' fue la ciudad donde se realizaron las cirugías. Estando allá me acordé de la época en la que viví en Portlligat, ciudad de pintores y bohemios, y a donde fui buscando el fantasma de Dalí, a quien admiraba tanto. De esa época nació una historia de amor de las que se abandonan porque uno piensa que vendrán muchos amores como ese.
"Escribí la canción 'Barcelona' en silla de ruedas y la produje en Nashville, meses después, cuando ya caminaba. Fue mi primer viaje después de las operaciones. 'Todo Termina' y 'Despacio que Hay Prisa' las escribo en Barcelona también, ninguna de las dos es fatalista, todo lo contrario, son una búsqueda e invitación a la vida".
Si bien físicamente pasabas por muchos quebrantos, me gustaría que me contaras el viaje creativo para encontrar la identidad sonora del disco.
"En este periodo uno se cuestiona muchas cosas. Y se descubre sumergido en el pasado en un viaje donde las interrogantes duelen y las fortalezas aparecen sólo si las buscas en tu interior. Todo eso está puesto en este trabajo. Mi viaje ha sido un viaje contracorriente y maravilloso. Más de tres años y una colección interminable de 'NO', me llevaron a convertirlos en 'SÍ' por pura necedad y convicción. Y aquí estamos".
A la hora de cantar estos nuevos temas hubo, supongo, una actitud vocal especial o distinta...
"La mayoría de este disco fue cantado sentado (risas). Suena chistoso, pero fue así. No podía pararme, siempre canté de pie a la hora de grabar y eso me daba la impresión que genera más poder. Estaba equivocado, el poder viene de adentro, no importa cómo decidas ponerte".
¿Crees que 'SECO' es un 'comeback' en toda la extensión de la palabra?
"Yo nunca me fui, SECO es lo nuevo que escribo como tantas veces. Es producto de esta crisis de salud, pero, por ejemplo, SANTO PECADO con canciones como 'El Problema' o 'Minutos', fue producto de una crisis también, en ese caso emocional. Y si vamos por cada disco... cada uno tiene su crisis, de eso se trata".
Con este material regresarás a los conciertos. ¿Qué reto te representa? No porque la edad sea una limitante, pero, al menos en México, mucha gente espera llegar a los 60 para decir: '¡No trabajo más!'.
"Yo sólo trabajo cuando no canto. A mí lo que me gusta hacer es cantar y hacer canciones. Lo haría por nada, no es una pose, es la verdad. Hoy me siento mejor que nunca, volví al ejercicio y seguramente emprenderemos pronto una nueva gira, no para salir a trabajar, sino para buscarle oxígeno a la costumbre".
Te apodaban 'Seco' porque eras muy delgado desde niño. ¿Por qué este título para el disco?
"SECO soy yo más que nadie. Más que Edgar, más que Ricardo y más que Arjona. Algún día me tenía que mostrar".
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