Los aranceles a Canadá, México y China impuestos por el Presidente Donald Trump podrían elevar los precios de la carnes de res y cerdo para los consumidores estadounidenses, mientras que para el caso de las aves de corral presentarían una disminución, consideró Barclays.
En un análisis, la correduría destacó que dada la debilidad en el suministro de ganado, Estados Unidos ha sido un importador neto de carne de res y ganado vacuno desde 2023, y aunque la mayoría de las importaciones provienen de Brasil y Australia, el aumento de precios en el ganado y la carne de res de México y Canadá probablemente impulsará los precios más allá de los máximos históricos.
La correduría señaló que los aranceles, junto con las medidas de represalia, ejercerían presiones adicionales a corto plazo sobre el gasto de los consumidores y los márgenes de los procesadores de carne de res.
Barclays recordó que a partir del 4 de marzo, todas las importaciones estadounidenses de productos canadienses y mexicanos, incluidos ganado vacuno, cerdos, carne de res y de cerdo, enfrentan un arancel del 25 por ciento. Estados Unidos también impuso un arancel adicional del 10 por ciento a las importaciones chinas además del 10 por ciento implementado en febrero.
En represalia, China dijo que impondrá un arancel adicional del 15 por ciento a los productos estadounidenses de pollo, trigo, maíz y algodón, y un arancel adicional del 10 por ciento al sorgo, la soya, la carne de cerdo, la carne de vacuno, los mariscos, las frutas, las verduras y los productos lácteos. Estos aranceles entrarán en vigor el 10 de marzo.
Para el caso de la carne de cerdo, la firma mencionó que las exportaciones estadounidenses a China ya enfrentan un arancel del 37 por ciento, que ahora asciende al 47 por ciento con las nuevas medidas. El nuevo arancel efectivo para la carne de vacuno es del 22 por ciento, en comparación con el 12 por ciento.
Barclays consideró que el cerdo es la proteína que corre mayor riesgo durante la aplicación de aranceles, dados los patrones comerciales actuales y los precedentes históricos.
Estados Unidos es un importante exportador neto de carne de cerdo tanto a México como a China, y cada país tiene una fuerte demanda de carne de cerdo año tras año.
En su mandato anterior, los aranceles del presidente Trump crearon acciones de represalia con aranceles de aproximadamente el 25 por ciento sobre los productos porcinos estadounidenses, lo que redujo los valores de exportación a China en un 67 por ciento y a México en un 20 por ciento, lo que costó aproximadamente 650 millones de dólares en pérdidas para la industria.
Los productores estadounidenses del sector porcino podrían perder terreno significativo frente a sus pares brasileños y probablemente verían contracciones en los ingresos y los márgenes. Además, los precios internos de la carne de cerdo podrían aumentar ligeramente dadas las importaciones netas de cerdos vivos y carne de cerdo de Canadá.
La correduría anticipa un caso contrario para las aves de corral, ya que mencionó que Estados Unidos sigue siendo un exportador neto de pollo y otras aves de corral dado el gran tamaño de sus rebaños y su infraestructura.
Si las exportaciones se desaceleran a los mercados clave de México y China dado el menor poder de fijación de precios, la oferta de pollo estadounidense aumentaría, lo que llevaría a una disminución de los precios, indicó.
No esperaríamos que México tome represalias contra Estados Unidos a través de las aves de corral, dada la importancia de las aves de corral para la canasta de inflación en México.
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