La ciudad de Río de Janeiro es una de las más famosas de Brasil, por lo que es visitada por turistas de todo el mundo. Entre sus principales postales se encuentran el cerro Pan de Azúcar y su compañero, el Morro da Urca. Gran parte de la fama de este símbolo de la ciudad se debe a su bondinho, un teleférico que traslada diariamente a miles de visitantes hasta la cima de estos montes para disfrutar de las bellezas de la "ciudad maravillosa".
El primer tramo del teleférico (que une Praia Vermelha con el Morro da Urca, ambos en el barrio de Urca) se inauguró el 27 de octubre de 1912, hace exactamente 111 años, y el tramo final, que sube hasta el Pan de Azúcar, comenzó a funcionar el 18 de enero de 1913.
Por su importancia turística e histórica, descubre cómo se creó el teleférico, uno de los paseos más emblemáticos de Río de Janeiro, y algunas curiosidades sobre el lugar que ha recibido hasta hoy a más de 50 millones de personas de todo el mundo.
¿Cómo se creó el teleférico del Pan de Azúcar?
Según Riotur, la empresa oficial de turismo de Río de Janeiro, existen diferentes historias para justificar el nombre de esta atracción turística. La más popular señala que durante los siglos XVI y XVIII, en el apogeo de la producción de caña de azúcar en Brasil, los productores almacenaban bloques de este producto en moldes para su exportación, y el parecido del objeto con la colina situada frente a Praia Vermelha y junto a la bahía de Guanabara le dio el nombre de "Pan de Azúcar".
El lugar siempre ha llamado la atención por su forma de doble montaña, una más grande y otra más pequeña en un lateral. Las dos elevaciones de granito, situadas a la entrada de la bahía de Guanabara, son monumentos geológicos naturales de más de 600 millones de años, según un artículo del sitio web del Ministerio de Turismo brasileño.
Pero la idea de construir un sistema de transporte para los visitantes de la zona surgió en 1908, cuando Augusto Ferreira Ramos, un ingeniero de Río de Janeiro, tuvo la idea de construir una "ruta aérea" entre las colinas y la playa para impulsar el turismo en la ciudad, explica el ministerio.
Tras conseguir capital y el apoyo del gobierno de la época, Augusto Ferreira Ramos fundó la Compañía Caminho Aéreo Pão de Açúcar, la misma empresa que gestiona el teleférico hasta la actualidad. El proyecto era bastante atrevido para principios del siglo XX, ya que en aquella época solo existían dos teleféricos en el mundo: en el Monte Ulia, en España, y el Wetterhorn, en Suiza. Su construcción comenzó en 1910 y duró más de dos años. Se inauguró oficialmente el 27 de octubre de 1912, de acuerdo con Riotur.
Tal como explica la web oficial del teleférico, en la actualidad lleva a los visitantes a la cima de la colina del Pan de Azúcar (que se encuentra a 396 metros sobre el nivel del mar) en modernos vagones para un máximo de 65 pasajeros, que llegan en sólo tres minutos.
Además, el recinto cuenta con un parque ecológico donde se pueden ver animales como monos tití y aves, así como miradores desde los cuales se contemplan impresionantes vistas de Río de Janeiro, como la ensenada de Botafogo, la playa Vermelha, el paseo marítimo de Copacabana y parte de la bahía de Guanabara.
Curiosidades sobre el teleférico del Pan de Azúcar
1. ¿Qué distancia recorre el teleférico?
La primera línea del teleférico, que conecta Praia Vermelha con Morro da Urca, tiene 528 metros de longitud y llega hasta 227 metros sobre el nivel del mar, indica la Agencia Brasil. Otros 750 metros separan el Morro da Urca del cerro del Pan de Azúcar, que tiene una altura total de 396 metros.
2. El Parque Bondinho Pão de Açúcar tiene espacio para espectáculos
Según el sitio oficial del parque, el lugar ofrece mucho más que un hermoso paseo en teleférico. En el Morro da Urca, que tiene una extensión mayor, hay varios lugares para que los turistas disfruten de las vistas, como el Mirador Maria Ercília (uno de los más grandes), así como varias tiendas, cafeterías y restaurantes.
El lugar también cuenta con un anfiteatro para espectáculos y, especialmente en verano, el Morro da Urca es sede de varios festivales de música.
3. Además de visitar el teleférico, puedes vivir otras experiencias locales
Además de subir a la cima del Pan de Azúcar, los turistas pueden disfrutar de experiencias únicas en el lugar. Entre las diferentes opciones, es posible alquilar un teleférico exclusivo para el grupo de amigos y familiares e incluso desayunar en el restaurante principal del parque.
También existe la posibilidad de dar un paseo exclusivo en teleférico y luego recibir una lección sobre cómo preparar una caipiriña (la bebida emblemática de Brasil) y almorzar feijoada, un plato típico.
4. El teleférico del Pan de Azúcar ha recibido visitantes ilustres
El teleférico del Pan de Azúcar ha recibido a más de 50 millones de personas de todo el mundo, indica la Agencia Brasil.
Entre esos turistas se encuentran personalidades como el actor estadounidense Roger Moore, que visitó el lugar en 1979 cuando rodó escenas para una película en el teleférico del Pan de Azúcar. El príncipe Harry, de la monarquía británica, también hizo una visita oficial a Brasil y a la atracción turística en 2012, y la actriz estadounidense Halle Berry visitó el teleférico en 2013.
Incluso la escritora, activista y premio Nobel pakistaní Malala Yousafzai subió al teleférico en 2018 cuando celebró su cumpleaños en el Pan de Azúcar junto a bailarines de un proyecto social brasileño, asegura un artículo de la Agencia Brasil.