He aquí una interesante propuesta para aumentar la productividad.
El tiempo es el recurso más preciado que tenemos, pero también el que a menudo malgastamos, para lamentarnos después porque podríamos haber hecho más o haberlo hecho mejor. Admitámoslo, siempre hay más y más cosas que hacer, pendientes que nos llevan a dividirnos como equilibristas entre la familia, el trabajo, los amigos, etc. Incluso hasta quizás descuidándonos a nosotros mismos y encontrarnos al final del día cansados y no siempre satisfechos de cómo hemos empleado nuestro tiempo.
A menudo hablamos de optimizar nuestro manejo del tiempo, de volvernos multitasking o aumentar la productividad, sin embargo, el camino se vislumbra como una especie de odisea, pues hay múltiples métodos, cada uno con posturas totalmente distintas.
Cómo funciona el método Scrum
Todos los días intentamos hacer las cosas rápida y eficazmente, no obstante, es muy difícil. Con frecuencia los planes que sobre papel parecen ser los mejores, suelen salir mal, pues la presión lleva a cometer errores y a pérdidas importantes (de tiempo, de energía y a veces de recursos). Pero, ¿cómo evitar la frustración que suele producir no hacerlo todo bien? La respuesta puede estar en un método de productividad que se originó en el sector del desarrollo de software y que luego se extendió como la pólvora a la vida cotidiana.
Se llama método Scrum y es la estrategia para la formación de equipos, el aumento de la productividad (o más bien, la hiperproductividad, según quienes la utilizan) y la consecución de objetivos.
Basada en un “plan de juego” simple y claro, en cuyo centro se encuentra un líder-facilitador, prevé una organización del trabajo en ciclos cortos, regulados por el grupo de personas implicadas, y se adapta, por tanto, a cualquier tipo de realidad, incluso fuera del lugar de trabajo. De hecho, ya hay personas que lo utilizan en la gestión de sus familias, y las aplicaciones son potencialmente infinitas.
El creador de este método es Jeff Sutherland, piloto de caza, experto en biometría e innovador tecnológico que creó el primer equipo Scrum hace más de 20 años. Adoptado por muchas de las empresas más importantes del mundo —de Amazon a Google, de Apple a Ferrari, e incluso pequeñas empresas—, se presenta como el método adecuado para trabajar con mayor velocidad porque optimizan los recursos y evitan el despilfarro.
Y, ¿cómo pasar de la teoría a la práctica y aplicarlo a nuestras vidas? Para responder a esta importante pregunta, hemos recurrido a Giancarlo Valente, CTO de Aulab y coach de productividad. “En mis cursos, como coach, enseño una actitud y un enfoque del aprendizaje que se pueden aplicar en el mundo laboral, pero también en la vida personal cotidiana y que se basan en el método Scrum”, subraya Giancarlo Valente. “Entre las lecturas que sin duda recomendaría está el libro de Jeff Sutherland; muchos de los alumnos quedaron tan impresionados por esta lectura que decidieron basar su vida profesional y personal en las ideas y enseñanzas que recibieron”.
Además de recomendar leer el libro** The Power of Scrum**, de Jeff Sutherland, Valente nos ha compartido algunos consejos que te ayudarán a aumentar la productividad en cualquier ámbito de tu vida.
Haz Una Lista
Las cosas que hay que hacer en el día (y en la vida) son potencialmente interminables y la sensación de no poder hacerlas todas puede desmotivar con frecuencia. Pero el primer paso es ponerlas por escrito en una lista, para que adquieran concreción y se puedan gestionar mejor.
Prioriza Las Actividades En Tu Lista
En lugar de perderse entre decenas de actividades posibles, después de hacer la lista es importante dedicarse solo a aquellas que sean más valiosas o que permitan aprender algo nuevo en términos de conocimientos o habilidades. De hecho, este aprendizaje facilitará las actividades futuras. Así que no dudes en priorizar tu lista de pendientes.
Asigna Un Tiempo Determinado
Muchas actividades pueden llevar horas e incluso días. A veces no por la complejidad de la tarea en sí, sino porque no se relativiza. Definiendo previamente cuánto tiempo tienes que dedicar a algo, puedes evitar perder demasiado tiempo y no alcanzar tus objetivos.
Analiza Tus Logros
Tras completar una tarea, es importante darse cuenta de si se ha completado en el tiempo inicialmente previsto. Esto permite a veces descubrir que se había subestimado una dificultad, otras sorprenderse y darse cuenta de que no era tan difícil como parecía. Además, te enseñará cuánto tiempo necesitas para realizar determinadas tareas, un paso que, de hecho, es uno de los pilares del método Pomodoro.
No Dejes Cosas Sin Terminar
Algo que se deja sin hacer es como algo que no se hace. Así que todo el tiempo que le dediques será en vano.
Evita El Multitasking
Hacer más de una cosa a la vez te vuelve más lento y te arriesgas a comprometer la calidad del resultado. Así que solo hay una solución: no hacer varias cosas a la vez, sino concentrarse en una sola.
No Tengas Miedo A Equivocarte
Con frecuencia no alcanzamos nuestros objetivos porque tenemos miedo a cometer errores. Un consejo importante es lanzarse, arriesgarse y posiblemente cometer errores. De todos modos, habrás aprendido mucho de ese error y te evitará repetirlo en el futuro.
