Japón es un paraíso para los amantes de los trenes, no sólo por el famoso tren bala o shinkansen, sino también por los que tienen un encanto especial, como el Tamaden. Aunque en la línea Kishigawa, donde circula el Tamaden, existen otros trenes temáticos adicionales.
El Tamaden o tren de la gatita Tama es un tren de inspiración gatuna utilizando como modelo a la gatita Tama, que fue jefa de estación en Kishi. Pero de todo esto te hablamos con más detalle a continuación.
Este tren puedes encontrarlo en la prefectura de Wakayama, así que si pasas por allí de camino a la ruta de peregrinación de Kumano Kodo o te quieres acercar hasta el monte Koya o Koyasan, por ejemplo, puede ser un desvío curioso y diferente.
Este llamativo tren recorre los 14,3 kilómetros de la línea Kishigawa entre las estaciones de Wakayama y Kishi, con un recorrido por el Japón más rural.
Como decíamos, está decorado con una gran cantidad de detalles gatunos y dibujos de la gatita Tama, todo un símbolo de la línea. Y es que Tama no sólo inspiró este tren, revitalizando la línea y la zona, sino que desde 2007 hasta 2015 fue jefa de estación en la estación de Kishi.
Pero que una gata calicó sea el símbolo de una línea ferroviaria y que se convirtiera incluso en jefa de estación no es lo único que nos sorprende. La historia de recuperación y especialmente el impacto que tuvo en la economía de la región merecen también mención especial.
A continuación, os contamos la historia de la gatita Tama y el tren Tamaden, así como su impacto económico en la línea Kishigawa. También os hablamos de la revitalización de la zona gracias a Tama y a la actual jefa de estación Nitama o Tama II, además de contaros nuestra experiencia visitando la región con este tren y otros trenes temáticos de la línea.
Cerca de la línea Tamaden, se encuentra el templo Kimii-dera, que forma parte de la peregrinación Saigoku Kannon. Tenlo en cuenta para tu viaje, porque puedes aprovechar y disfrutar del Tamaden y aparte ir completando esta bonita peregrinación.
La gata Tama y la recuperación de la línea Kishigawa
En 1916 se construyó la línea Kishigawa para conectar tres santuarios de la región y así fomentar que la gente de la zona usara el tren para visitarlos: el santuario Nichizengu, el santuario Kamayama y el santuario Itakiso.
En 1961 la compañía Nankai se hizo cargo de la gestión de la línea, cuya propiedad mantuvieron hasta abril de 2006. Y es que debido a la baja ocupación de la línea, a Nankai no le salía rentable su operación y decidieron cerrarla.
La baja natalidad, la adquisición de vehículos privados y una menor necesidad de usar el tren para ir a trabajar fueron algunos de los factores que supusieron una clara bajada en el número de pasajeros que usaban la línea, como podemos ver en el siguiente gráfico.
Para poder mantener la línea viva, el gobierno de la prefectura de Wakayama y otros dos gobiernos locales decidieron implementar el método de separación vertical y buscar una nueva compañía de gestión de la línea. Según este método, los gobiernos locales son los propietarios de los terrenos y de la infraestructura, mientras que la compañía privada supervisa y gestiona los trenes y la explotación de los mismos.
Dado el déficit de 5 millones de dólares que tenía la línea y las dificultades intrínsecas de gestionar una línea ferroviaria como ésta en una zona tan rural, ninguna de las compañías de transporte interesadas se decidió a dar el paso de asumir la gestión.
El gobierno de la prefectura de Wakayama pidió ayuda a la empresa que gestiona los autobuses y tranvías de Okayama, la compañía Okayama Dentetsu, cuyo presidente, Mitsunobu Kojima era conocido por haber aplicado el método de separación vertical en la reconstrucción de una compañía de ferries de la prefectura de Mie.
El 1 de abril de 2006 se creó la nueva compañía Wakayama Electric Railway y se reabrió la línea Kishigawa… y fue el día en el que la gatita Tama apareció en la vida de la compañía y de la línea. Justo después de la ceremonia de inauguración, en la estación de Kishi, una mujer pidió al presidente de la compañía si una gatita calicó que se iba a quedar sin hogar podía quedarse a vivir en la estación.
Las regulaciones no permitían que un animal viviera en una estación de tren, así que Kojima, pensando en cómo ayudar a la gatita Tama, tuvo la grandiosa idea de convertirla en empleada de la compañía. Así, en enero de 2007 Tama fue nombrada jefa de estación en Kishi.
Si bien en un primer momento Kojima tan sólo intentaba buscar una solución para que Tama no se quedara sin hogar, al adoptarla vieron como Tama se convertía en una especie de maneki neko o gatito de la buena fortuna, atrayendo a muchos viajeros y visitantes a la línea.
El uniforme ferroviario de Tama y la extravagante y curiosa noticia de su nombramiento hizo que turistas, tanto japoneses como extranjeros, acudieran a esta zona de Japón para ver con sus propios ojos a la nueva jefa de estación.
Y la propuesta surtió efecto, vaya si surtió efecto, como podemos ver en el gráfico lateral: si en 2005 el volumen de pasajeros de la línea Kishigawa era de menos de 2 millones de viajeros, cuando Tama se convirtió en jefa de estación los números incrementaron rápidamente a 2,1 millones y en 2013 el volumen de pasajeros que usaba la línea Kishigawa ya superaba los 2,3 millones.
Estos datos, teniendo en cuenta que hablamos de una zona de Japón cada vez más despoblada, no son nada desdeñables. Y es por ello que Tama fue todo un ejemplo y actualmente no es el único caso en el que hay animales como jefes de estación, porque también tenemos el caso del tren Aso Boy, otro interesante tren donde la mascota es Kuro-chan, un perro de color negro.
Tama se convirtió en todo un símbolo de la recuperación de la línea Kishigawa y todo un referente de cómo conseguir que pequeñas líneas sean rentables. Así, dada la cada vez mayor popularidad de la gatita Tama, en abril de 2008 se inauguró la oficina de Tama en la estación de Kishi y en 2009 vio la luz el primer tren Tamaden, así como una reconstrucción de la estación en 2010.
Fallecimiento de Tama y nombramiento de Nitama
Lamentablemente y tras 9 años de servicio, el 22 de junio de 2015 la gata Tama falleció, a los 16 años de edad. Pero fijaos si la figura de esta gata fue importante para la empresa y la zona, que se convocó un funeral en la estación de Kishi el día 28 de junio de 2015 en honor a la gata y hasta el gobernador de la prefectura de Wakayama emitió un comunicado acerca de su muerte.
A su funeral asistieron más de 3000 personas tanto de Japón como de otros países que dejaron ofrendas florales en memoria de Tama, así como comida para gatos en el santuario que se construyó en su honor en la estación de Kishi.
En agosto de 2015, la gata Nitama fue nombrada jefa de la estación de Kishi. De hecho, en preparación para el futuro, Nitama ya era jefa de estación en otra estación de la línea y trabajaba como aprendiza de Tama, haciendo de jefa de estación en Kishi durante los fines de semana, para que Tama pudiera descansar.
El tren Tamaden
Como comentábamos, en 2009, dos años después de que Tama fuera nombrada jefa de estación en la estación de Kishi, se puso en funcionamiento el tren Tamaden o tren de la gata Tama.
El Tamaden es, en realidad, un Nankai de la serie 22000, aunque cuando se transfirió el control de la línea también se transfirió el material rodante. Por eso, este tren ahora es un Wakayama Electric Railway de la serie 2270, rediseñado por Mitooka Eiji.
Por si no te suena el nombre, Mitooka es el mismo diseñador responsable del Aso Boy y de otros trenes, tanto turísticos como de alta velocidad. Así, tanto la serie 800 de shinkansen (en Kyushu) como el lujosísimo Seven Stars en Kyushu, por sólo citar dos ejemplos, llevan su firma.
La cabina cuenta con orejitas y bigotes de gato y el exterior de los trenes cuenta con 101 caricaturas de la gata Tama y, como podemos ver, no pasan desapercibidas… ¡es un exterior tan curioso y llamativo!
En cuanto al diseño de interiores, como en muchas otras obras de Mitooka, abunda la madera. El esquema de colores se basa en el pelaje de Tama, una gata de tipo calicó que tenía el pelo marrón claro, negro y blanco. Y es que hasta los asideros vienen en tres colores diferentes.
En cuanto a los asientos tenemos algunos bancos con respaldos individuales, otros con respaldos con forma de gato, y otros con patas que simulan patas de gato… todos, sin excepción, son muy kawaii. Uno no sabe ni dónde sentarse porque quiere probar todos los sitios :)
Todos los detalles están muy cuidados. Si nos fijamos, veremos que hasta las lámparas también tienen forma de gato y los tapizados y las cortinas tienen diferentes dibujos de gatos… ¡hay gatos en todas partes!
Además, en el suelo del tren encontramos huellas de gato, por si acaso se nos olvida que Tama es la protagonista absoluta aquí.
Además, el tren también incluye una cunita para los más pequeños, que se encuentra al lado de una jaula de madera. Esta jaula se utilizaba cuando subían a Tama al tren, pero ahora encontramos un pequeño homenaje a la queridísima gata.
Y finalmente, también mencionar que hay una amplia biblioteca que podemos usar para que el trayecto se nos haga todavía más ameno.
Como os podéis imaginar, con lo aficionados que son los japoneses al tren, el Tamaden es tremendamente popular entre turistas, especialmente japoneses, aunque cada vez más de otras partes del mundo.
Y teniendo en cuenta que hablamos de un tren de línea estándar, que hace el mismo recorrido que el resto y que subir a él no implica un coste extra, os podéis imaginar su éxito. Muchas personas visitan esta zona y, como en la línea hay otros trenes, a menudo se esperan hasta que pase el Tamaden, porque es una atracción turística en sí mismo.